El incendio declarado este domingo por la tarde en una fábrica de corcho de San Vicente de Alcántara evoluciona favorablemente, según ha informado el Jefe de Guardia del operativo. Aunque el fuego continúa activo, las pilas de corcho se van consumiendo y los pequeños focos provocados por las pavesas que el viento reparte hacia naves y pastos cercanos se extinguen sin dificultad.
En estos momentos, permanecen trabajando en la zona tres dotaciones de bomberos procedentes de Alburquerque, Mérida y Villafranca, bajo la coordinación del Jefe de Guardia. El operativo cuenta con 10 efectivos del CPEI y 8 vehículos, entre ellos bombas urbanas, rurales, nodrizas, una autoescalera y una unidad de mando. Todos los bomberos se encuentran en perfecto estado, y están siendo atendidos logísticamente por Cruz Roja, que les proporciona comida.
La previsión es que la dotación de Villafranca se desmovilice a última hora de la tarde, y se establezca un relevo nocturno con personal de los parques de Alburquerque y Mérida.
El incendio, que se inició hacia las 17:00 horas en una nave donde estaban apiladas placas de corcho, ha generado gran preocupación en la localidad. El corcho es un material especialmente difícil de apagar, y el viento moderado a fuerte ha dificultado las tareas de extinción.
Según Antonio de Prado, el gerente de la empresa Granulext, propietaria de la fábrica, “la situación va mejor y parece que los bomberos lo tienen controlado por ahora”, aunque ha confirmado que no pueden acceder al interior y que los daños materiales no podrán valorarse hasta que el fuego se extinga por completo.
Afortunadamente, no hay que lamentar daños personales, aunque el impacto económico y el futuro de la fábrica —una de las pocas del sector en el entorno— preocupa a vecinos y autoridades. Las causas del incendio aún se desconocen, y se abrirá una investigación para esclarecer su origen.
