La Agencia Extremeña de la Energía (AGENEX) ha iniciado el envío de cartas a 12.318 personas en la región para agilizar el pago de las ayudas del bono social térmico. Estas ayudas, destinadas a cubrir gastos de calefacción, agua caliente sanitaria y cocina, no han podido ser ingresadas por falta de datos bancarios actualizados de los beneficiarios.

Durante este mes de agosto, AGENEX busca obtener la información necesaria para hacer efectivo el pago de las ayudas cuanto antes, en función de la vulnerabilidad de cada persona. Además, se ha solicitado la colaboración de los servicios sociales municipales para asegurar que la información llegue a los destinatarios y prestarles apoyo en caso de dificultades para proporcionar los datos requeridos.

De los 80.103 beneficiarios en Extremadura, 67.785 ya han recibido sus pagos. Sin embargo, 12.318 personas, correspondientes a las convocatorias de 2021, 2022 y 2023, aún están pendientes de cobro. En total, se han abonado más de 41,5 millones de euros de los casi 49,6 millones consignados por el Ministerio para la Transición Ecológica.

El embalse de Tentudía se encuentra en una situación crítica debido al bajo nivel de agua, lo que ha llevado a la Mancomunidad a plantearse decretar el estado de emergencia. Actualmente, el embalse almacena 1,9 hectómetros cúbicos de agua, lo que representa el 40% de su capacidad total de 5 hectómetros cúbicos. A pesar de que este nivel es superior al del año pasado, cuando el embalse solo contenía el 20% de su capacidad, la Mancomunidad ha decidido anticiparse a posibles problemas y podrían implementar restricciones para evitar que la situación se agrave.

El suministro de agua a la población no está en riesgo, según ha confirmado la presidenta de la Mancomunidad. No obstante, las restricciones afectarían a los 12 municipios que se abastecen del embalse, con medidas que incluyen:

• Prohibición del llenado de piscinas, tanto públicas como privadas.
• Suspensión del suministro de agua a segundas viviendas.
• Restricción del riego de jardines y zonas verdes.
• Limitación en las horas de suministro de agua para explotaciones agrarias y ganaderas.
• Prohibición del uso de fuentes ornamentales y la limpieza de vehículos y fachadas.

Además, la Mancomunidad ha decidido reactivar los pozos de emergencia construidos en años anteriores para asegurar el abastecimiento y gestionar mejor los recursos hídricos disponibles. Estas medidas buscan evitar que el embalse alcance niveles críticos como en años pasados y garantizar que la población tenga acceso suficiente al agua.

No es empleo de temporada, es empleo estable. Una empresa extremeña ofrece más de 30 puestos de trabajo para su incorporación inmediata. Busca de todo, responsables directivos, comerciales, operarios, carretilleros... Es una central hortofrutícola que está en Medellín y plantea una agricultura ecológica e innovadora.

Acaba de nacer, se llama Isla Sanabria y está en un paraje único, de ensueño, Medellín. La han fundado dos agricultores de la zona que llevan más de 20 años labrando la tierra. De ahí, su compromiso con el empleo, con el medio ambiente y la zona. Carlos Moreno, gerente de Isla Sanabria, añade: "invitamos a los interesados a que nos llamen y nos visiten y así sientan el compromiso con su zona y con lo que hacemos".

"Invitamos a los interesados a que nos llamen y nos visiten y así sientan el compromiso con su zona y con lo que hacemos"

Los currculum vitae hay que enviarlos al correo de la empresa, "info@islasanabria.com" pero Carlos Moreno invita a todos a que llamen y visiten la central, buscan gente vinculada a la tierra. Sus retos, nos cuenta, son ambiciosos. Producen tomate, calabaza, judías, melón y brócoli de manera muy innovadora.

Agricultura regenerativa

"Estamos apostando por la agricultura regenerativa, que está innovando desde diferentes regiones de España y Extremadura está preparada", añade, "no sólo es línea ecológica sino ampliar ese horizonte de sostenibilidad a cómo se cuida la tierra en origen, cómo se van haciendo los ciclos de cultivo".

Que el producto se cuide desde el origen, plantea Isla Sanabria. Para ello, quieren obtener certificaciones novedosas de sus productos que los hagan aún más competitivos y fuertes en Europa. Ya tienen muchos curriculum en la empresa, pero admiten más. La incorporación al puesto es inmediata.

El 18% de la población de Extremadura no se puede permitir encender el aparato de aire acondicionado, o directamente no tiene uno en casa, porque encarece la factura eléctrica. Sin embargo, el bono social llega únicamente al 8% de la población de nuestra comunidad, es decir, a 83.000 extremeños. El portavoz de Campamento Dignidad, Juan Viera, ha dicho en Canal Extremadura que a sus oficinas llegan frecuentes quejas en este sentido. Hay, nos ha contado, numerosos casos de familias que no pueden utilizar esos aparatos y que usan muy poco los ventiladores para que el recibo no se encarezca. Incluso algunas tienen dificultades para poder utilizar el frigorífico.

Ingreso Mínimo Vital

En cuanto al Ingreso Mínimo Vital, Campamento Dignidad subraya que los trámites burocráticos siguen siendo excesivamente lentos, aunque reconoce que en los últimos meses el papeleo se ha agilizado ligeramente. La espera media, a día de hoy, oscila entre los 6 y 7 meses. En cuanto a los desahucios de viviendas, los 40 que estaban previstos en la barriada cacereña de Aldea Moret están paralizados; no así algunos en zonas desfavorecidas de Badajoz, que están pendientes de ejecución. Sin dejar la capital pacense, hay casos de viviendas sociales que se rechazan porque no reúnen las condiciones mínimas de habitabilidad. También en materia de vivienda preocupa la situación de Cáceres y Mérida, donde la proliferación de pisos turísticos sigue propiciando que se dispare el precio del alquiler.

Migrantes en el albergue de Mérida

Y por lo que se refiere a la situación de los migrantes africanos acogidos en el albergue juvenil "El Prado", de Mérida, Juan Viera reconoce que ha habido mejoras tanto en la alimentación que reciben como en la atención sanitaria, pero que siguen siendo necesarios cambios de calado para mejorar su situación social y su estancia en nuestra comunidad. En cuanto al derecho de asilo, lo tienen solicitado; en noviembre podrán trabajar, y en febrero deben renovar sus permisos provisionales, a la espera de que dentro de dos años se conviertan en definitivos.