Arranca la temporada festivalera en Extremadura y lo hace con el Festivalino de Pescueza. Un evento que se hace más grande cada año y que aúna conciencia medioambiental, cultura, artesanía y sobre todo música. Las calles y plazas de este pueblo cacereño se abarrotan de gente dispuesta a compartir un mismo objetivo: poner en valor el mundo rural.
Un año más y ya van siete, Mérida se convierte en un escaparate artístico de excepción gracias a las Jornadas Profesionales de la Música en Extremadura. Un punto de encuentro entre artistas, promotores y medios con el objetivo de poner en valor la calidad y creatividad de la música hecha en nuestra región. Esta semana, nos movemos al ritmo de la MUM.
Vuelve es Festival Festival Juvenil de Teatro Grecolatino, después de tres años sin celebrarles que tiene como objetivo mejorar la formación cultural de los jóvenes introduciéndose en el conocimiento de las culturas clásicas y que organiza el IES Santa Eulalia de Mérida. Otro festival, pero en esta ocasión, el más pequeño del mundo, vuelve a las calles de Pescueza. El Festivalino combina ruralismo, activismo, cultura, música y arte. Soraya Arnelas, Rayden o “Los Jacobos” son algunos de sus protagonistas. También celebramos el día del libro con tres escritores extremeños (Jesús Sánchez Adaliz, Beatriz Mariño Y Juan Ramón Muñoz) y los 25 años de la declaración de Fuente del Maestre como Bien de Interés Cultural. Nuestro viaje terminará en Mérida, en las Jornadas Profesionales de la Música en Extremadura. Un encuentro de referencia que convierte a la capital en el epicentro creativo de todos los agentes implicados en la industria musical de la región y en una oportunidad para que los artistas den a conocer sus propuestas.
Una mirada personal y crítica a cantautores de la historia y la nueva poética de los artistas jóvenes y emergentes.
Con Paco de Borja.
Dedicada en su origen a la labor, el abuelo de Julián, en Corte de Peleas, procuró otro futuro a los suyos “porque el campo no tiene techo”. Los herederos han adaptado la casa a las nuevas necesidades
Cada elemento decorativo de esta casa de Aliseda tiene una razón de ser. Piezas exclusivas de diferentes países y épocas dispuestas en equilibrio hacen de esta casa rural un espacio elegante y confortable
Conchi y Pepe vinieron de Mérida a Villagonzalo buscando amplitud y, aunque la fachada esquinada aparente lo contrario, la encontraron en esta preciosa casa con un jardín de grandes dimensiones
El cineasta Víctor Cabaco decidió invertir en la compra y rehabilitación de este majestuoso edificio para iniciar un nuevo capítulo en su vida. La piedra y el ladrillo conviven en armonía con sus creaciones artísticas
Las apariencias engañan y detrás de su fachada pequeña y esquinada se esconde una enorme casa solariega restaurada con mucho mimo por Pepe y por Concha que cuenta, además, con pozo, invernadero, un torreón y un patio de dimensiones espectaculares. María nos adentra en su casa rural y nos descubre que, detrás de su decoración se esconde su visión exclusiva y sofisticada. La Tierra Roja es un sublime ejercicio de interiorismo, un viaje por el tiempo, una experiencia sensorial única de la que pueden disfrutar quienes se alojan en ella. Haremos también parada en Corte de Peleas en una casa en la que, el abuelo de su dueño era un labrador “con posibles”. Una casa grande con un patio aún más grande dedicada a un oficio, el de agricultor, que el abuelo no quiso para sus hijos. “Aprended otro oficio porque el campo no tienetecho”, les decía. Y terminamos en Alcuéscar donde el director de cine Víctor Cabaco encontró un espacio para emprender su nueva aventura vital. Tras una meticulosa restauración y la puesta en marcha de su iniciativa, un nuevo giro de guion, el nacimiento de su hija, lo cambió todo.
Con Ana Carretero y Ramón Gato.
Cita informativa con la actualidad extremeña más destacada.
Con Silvia Solano en la edición 1, Luz Carmen Herrera y Manu Pérez en la edición 2, y Alba Lancha los fines de semana.