La virgen de la Soledad era la encargada de cerrar la Magna de Trujillo y en su paso por la Plaza Mayor, coincidía con la imagen de San Juan de la Ilustrísima Cofradía del Santísimo Cristo Cautivo y su Amado Discípulo San Juan. Imágenes llenas de luces y sombras ante un público expectante.

Con lluvias y pandemias de por medio, la Virgen de la Soledad ha podido procesionar por las calles segedanas. Lo ha hecho en andas, portada por costaleros, que han sido donadas por un taller. Una procesión íntima que ha salido desde la Candelaria.

Los 48 hermanos de carga de este paso han tenido que colocarse por el interior de los varales debido a la calles tan estrechas de Plasencia por las cuales ha procesionado.

Son cuatro localidades extremeñas que también disfrutan de sus procesiones este Viernes Santo, como el descendimiento en Peraleda de la Mata, la procesión del Cristo Yacente en Puebla de Obando, el Santo Entierro de Hornachos, acompañado por la Guardia Civil y militares de la localidad, o la de Campanario.

Era el último paso de la Magna de Badajoz cuando, tras una levantá durante su recorrido por la Plaza de España, una de las trabajaderas cedió sin ocasionar daños mayores. Parada frente al Ayuntamiento de la capital pacense, otros costaleros decidieron acudir para ayudar al paso a seguir su recorrido.

En plena Magna de Badajoz, el paso del Descendimiento dedica la levantá al Cuerpo Nacional de Policía. Su capataz tiene unas palabras con su trabajadera: "Para que el Señor de brazo largo los proteja, como ellos nos protegen a nosotros en la calle". Ha sido uno de los momentos más emocionantes a su paso por Plaza de España.