El Mérida cae derrotado ante el colista Villarrobledo (0-1) pero salva los muebles tras la victoria pacense en Melilla. El colista se presentó en el Romano José Fouto dispuesto a poner en aprietos a la parroquia local y lo consiguió gracias a un penalti por mano de Chirri. El visitante Galán no perdonó desde los once metros en el minuto 15.
El 0-1 dejaba a los romanos en el farolillo rojo y los nervios empezaron a florecer. Con esas urgencias, llegaron las mejores ocasiones pero ni Chirri ni Marc Carbó acertaron en el remate.
Tampoco lo consiguió Dani García nada más comenzar la segunda parte en un mano a mano. El miedo pudo aumentar con un disparo que estuvo cerca de ser el segundo para el Villarrobledo.
La tensión se rebajó a falta de media hora para el final con las buenas noticias que llegaban desde Melilla. El Badajoz se ponía por delante y sacaba al Mérida de los puestos de fase de permanencia.
Los de Miguel Rivera buscaron la reacción pero se encontraron con su gran enemigo esta temporada: la falta de puntería. Las tuvieron de todos los colores: manos a manos, centros, remates de cabeza, desde fuera del área...pero no hubo manera de perforar la portería.
Pese a la derrota, el Mérida tendrá una segunda oportunidad de conseguir el ascenso a Segunda B Pro. Comenzará la segunda fase como 5º clasificado con 23 puntos.