Cuando falta una pieza dental hay veces que la única solución es un implante. Si ha tenido que ponerse alguno, muy atento a este reportaje. Hablaremos de la periimplantitis, una dolencia grave que puede acabar provocando un infarto si no se trata. Es un problema grave.
Nos lo explican desde la Clínica CICOM Monje, el doctor Alberto Monje, director de periodoncia y su equipo. ¿Cómo prevenirlo? Lo vemos.
El entrenador Alberto Calaco, de SPZTraining, vuelve para ponernos a prueba con una tabla de ejercicios de nivel avanzado. Ampliamos movilidad y elasticidad y mejoramos nuestra calidad de vida.
La historia del Club Deportivo Pedrusco, el equipo de fútbol de Garbayuela, está llena de anécdotas y algunas decepciones, pero sobre todo, habla del amor por este deporte.
Se fundó en 1970 gracias a Don Cándido, el cura del pueblo, que puso a Don Luis el maestro como entrenador. Como los resultados eran muy malos, uno de los jugadores decidió ponerle “El Pedrusco”, ya que en el Tebeo de la época “Pepe el Hincha”, aparecía un equipo que nunca ganaba con ese nombre. Se empezó a jugar en una era, compartida con los animales, hasta la inauguración de un nuevo campo en 1983 cuyo nombre siguió siendo “Las Eras”, en honor a ese primer terreno de juego. El equipo estuvo unos años desaparecido hasta su vuelta en 2013, refundado por los jóvenes del pueblo, y la historia en esta nueva etapa, se volvía a repetir, no ganaban ni un solo partido. Estuvieron 22 jornadas sin victorias, hasta que por fin, consiguieron vencer por dos goles a cero en casa contra el Valdecaballeros, en lo que fué una gran fiesta. En estos años han conseguido llevar su historia con humor por muchos campos de España, y hasta ser invitados a jugar partidos contra el F.C. Barcelona.
En Garbayuela, una veintena de hombres de diferentes edades mantiene una tradición ancestral, saliendo a cantar por sus calles al amanecer. Son “Los Auroros”, pertenecientes a una hermandad en la que se distinguen los hermanos activos, que se levantan de madrugada a cantar las coplas y a rezar el rosario durante los periodos establecidos, y los pasivos, vecinos que pagan una cuota para el sostenimiento de la Hermandad y en cuyas puertas cantan estos Auroros. Se levantan a las cinco y media de la madrugada y recorren todo el pueblo cantando sus más de 40 coplas, acompañados con guitarras, bombo y su elemento más significativo, la campanilla. Se trata de una fiesta declarada Bien de Interés Cultural con Carácter Inmaterial que se mantiene en muy pocos sitios, por eso estos vecinos de Garbayuela están orgullosos de poder seguir presenciando una tradición tan peculiar.
Ángel Luis es arqueólogo, aunque desde que llegó a Garbayuela con 28 años, procedente de Madrid, se dedica a trabajar en el campo. En 2019, junto a un grupo de amigos del pueblo de todas las edades pusieron en marcha la Asociación Fuente La Mora, para canalizar su interés en el patrimonio, la historia y la tradición de Garbayuela. Desde entonces sus objetivos han sido recoger toda la información posible de la historia de su pueblo y divulgarla. Para ello han realizado diferentes actividades como jornadas culturales, viajes y exposiciones. En 2020 crearon un museo etnográfico, donde se pueden contemplar algunos de los materiales que se usaban para oficios ya en desuso, varios instrumentos de corcho, una representación de una chimenea con su caldero o un molino antiguo. Lo curioso es que todas las tareas de catalogación de las piezas son realizadas por ellos y los objetos entregados por los propios vecinos, que muchas veces dejan en la puerta piedras y utensilios que encuentran en el campo para que los miembros de la asociación puedan valorarlos.