María Jesús Almedia y Enrique Molina trabajaron durante toda aquella noche para informar sobre lo que sucedía en Badajoz. "Contábamos el caos. Sonábamos como si estuvieramos en zona de guerra". Su trabajo los ubicó en primera línea de la tragedia y recogieron sus sonidos. "Aquella noche cambió para siempre la información meteorológica. Hubo un antes y un después también en lo que se refiere a ayuda ciudadana y coordinación de instituciones" 

María Jesús Almedia y Enrique Molina trabajaron durante toda aquella noche para informar sobre lo que sucedía en Badajoz. "Contábamos el caos. Sonábamos como si estuvieramos en zona de guerra". Su trabajo los ubicó en primera línea de la tragedia y recogieron sus sonidos. "Aquella noche cambió para siempre la información meteorológica. Hubo un antes y un después también en lo que se refiere a ayuda ciudadana y coordinación de instituciones" 

"Llevamos 25 años de luto y estaremos otros tantos" Antonio Marín se atrevió aquella noche a entrar "en aquella oscuridad tan inmensa que sólo rompían los relámpagos". Cogió a su familia y su vecina Anuncia y consiguió escapar hasta la parte alta del barrio. "Siempre me he considerado valiente pero aquella noche pasé miedo" El fue testigo de cómo el agua se llevaba a tres personas, una de las cuales nunca aparecería.

"Llevamos 25 años de luto y estaremos otros tantos" Antonio Marín se atrevió aquella noche a entrar "en aquella oscuridad tan inmensa que sólo rompían los relámpagos". Cogió a su familia y su vecina Anuncia y consiguió escapar hasta la parte alta del barrio. "Siempre me he considerado valiente pero aquella noche pasé miedo" El fue testigo de cómo el agua se llevaba a tres personas, una de las cuales nunca aparecería.

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Sus abuelos vivían en una de las zonas más afectadas hace 25 años por la riada en Badajoz. Él apenas tenía 2 años pero este aniversario se siente con especial intensidad en la capital pacense. Sus emociones las ha plasmado en letras y música. Un rap sobre todo aquello que nunca se llevó el agua.

"Agua y lodo en la memoria, el Cerro jamás olvidó la historia. El Rivillas y el Calamón arrastraron los sueños de muchas personas"

Sus abuelos vivían en una de las zonas más afectadas hace 25 años por la riada en Badajoz. Él apenas tenía 2 años pero este aniversario se siente con especial intensidad en la capital pacense. Sus emociones las ha plasmado en letras y música. Un rap sobre todo aquello que nunca se llevó el agua.

"Agua y lodo en la memoria, el Cerro jamás olvidó la historia. El Rivillas y el Calamón arrastraron los sueños de muchas personas"

"Tenía 14.000 pesetas en el banco, me acababa de comprar la casa hacía unos meses. No sabía como íbamos a salir adelante pero, gracias a la inmensa solidaridad de toda España y especialmente de Badajoz, a los pocos días, comenzamos a ver la luz". 25 años después el testimonio de María José Fernández nos hace revivir una tragedia que no terminó el 5 de noviembre de 1997. La riada provocó entonces daños irreparables, los personales, y otros materiales, muchas vidas que tuvieron la suerte de comenzar de nuevo.

"Tenía 14.000 pesetas en el banco, me acababa de comprar la casa hacía unos meses. No sabía como íbamos a salir adelante pero, gracias a la inmensa solidaridad de toda España y especialmente de Badajoz, a los pocos días, comenzamos a ver la luz". 25 años después el testimonio de María José Fernández nos hace revivir una tragedia que no terminó el 5 de noviembre de 1997. La riada provocó entonces daños irreparables, los personales, y otros materiales, muchas vidas que tuvieron la suerte de comenzar de nuevo.