Aunque los días grandes son el 19 y el 20 de enero, los piornalegos y piornalegas ya están inmersos en los preparativos del que es uno de los grandes momentos de esta localidad cacereña. Desde el 12 de octubre se encuentran diseñando los trajes que lucirán los Jarramplas de 2023, en cada uno de ellos participan 15 mujeres y, además, la confección de las máscaras, cuya base se hace con cartón, también está en la primera fase del proceso.

Casi todo el mundo ve como sus plantas de pimientos dan los últimos coletazos mientras que la de Ricardo no solo no deja deja de crecer, alcanzando una altura de casi 2 metros, sino que... ¡sigue floreciendo! Lo tiene plantado en su patio, así la puede vigilar cada dos por tres y disfrutar aunque sea simplemente mirándola. Él reconoce que la trata con mucho cariño, que le da los buenos días todas las mañanas, que la riega con cuidado y guía sus ramas para que vaya cogiendo altura.

En este centro cacereño han puesto en marcha un proyecto piloto de digitalización para mejorar las situaciones de las explotaciones tanto a nivel ambiental como sanitario, es decir, que los animales se estresen menos, produzcan más y el producto sea de mejor calidad. Por ello, es importante tener todo controlado a niveles de indicadores ambientales (como la cantidad de humedad, la temperatura, etc). Para ello, tienen instaladas unas antenas que captan estas medidas y se ve a través de una pantalla.

Es uno de los buque insignia de la viticultura extremeña y lo es gracias a la combinación perfecta de tradición e innovación. Nos han mostrado uno de sus secretos, los objetos voladores identificados (si si han leído bien), ovis, puentes grua que les permite trabajar con la gravedad, evitar el uso de la bomba y conseguir vinos intensos en nariz y boca. Una tecnología de referencia en España que convierte a la trujillana bodegas Habla en una de las más modernas del país

Mamen recuerda la riada de Badajoz como si hubiera pasado ayer: "mi casa se movía, se dañaron los cimientos", afirma. Aquella noche del 5 de noviembre de 1997, sus hijas estaban acostadas y ella junto con su marido veían en televisión un partido del Real Madrid. Desde ese momento, se asomaron a las ventanas y empezaron a ver cómo empezó a subir el agua hasta que, de buenas a primeras, comenzó a desbordarse y a entrar en casa, en donde alcanzó el metro y medio de altura. Lograron salir de ella y ponerse a salvo, pero las noticias no se quedaron ahí y, tristemente, Mamen tuvo que sufrir la pérdida de su sobrina de apenas 7 años de edad cuyo cuerpo fue hallado semanas después de la fatídica noche.

Nació en Madrid, pero desde muy pequeño se vino con su familia a vivir a Extremadura. En el año 2000 se jubiló y, tal y como él mismo reconoce, después de ser un hombre muy activo, la jubilación le hizo pasar por una etapa en la que se aburría mucho. Fue una de sus nietas la que le enseñó una fotografía de una casa de muñecas pidiéndole que le hiciera una, pero como tenía tres nietas, el trabajo se triplicó y acabó haciendo tres modelos de casitas. Desde ese momento, y ya lleva 20 años, se enganchó a esta arquitectura en miniatura.