Mientras finalizaban las obras del Monasterio de Yuste, Carlos V se alojaría en el que fuera Castillo de los Condes de Oropesa (actual Parador Nacional) y no debió quedar descontento cuando expuso: "Lo mejor de España, La Vera. Lo mejor de La Vera, Jarandilla. Lo mejor de Jarandilla, la bodega de Pedro Acedo. Allí está lo mejor del mundo y allí quisiera que me enterraran para irme al fin del mundo"

A medio camino entre Cuacos y Jarandilla, abrazada por dos gargantas y bajo el sonido del agua, se encuentra Aldeanueva de la Vera, pueblo de fuentes y soportales. 

Cuando los devotos llegan a la Villa a fin de sanar y lavar las heridas producidas en el camino pueden ser atendidos en el puesto de socorro que gestionan las Damas de la Virgen de Guadalupe, ubicado en las inmediaciones del Monasterio. La Presidenta de la entidad, nos muestra las intalaciones y parte de su labor

La Semana Santa extremeña sale a la calle, solo en Canal Extremadura. Recogemos los principales desfiles procesionales y las celebraciones singulares que conforman la Pasión en Extremadura. Gracias a nuestro archivo, recordamos los momentos más emocionantes y las imágenes más llamativas. Una forma de divulgar una de nuestras fiestas más participativas

En este programa tenemos la oportunidad de compartir una charla con Manuel Torrejón, el primero en recibir una distinción tan prestigiosa como la suya. Y no es para menos, ya que este vecino de Guadalupe, se mueve entre la tradición calderera instaurada desde el siglo XV en Guadalupe y las creaciones únicas e innovadoras que él hace en el siglo XXI. 

Recorremos un taller con historia, la de sus antepasados y la suya propia como artesano del cobre, conocemos algunas de sus piezas más curiosas y diferentes, y somos testigos en directo de como elabora artesanalmente algunas de sus obras. 

Ya son 11 años los que Juani y Maribel llevan restaurando las vestimentas de la Virgen de Guadalupe. La sacristía del convento se ha convertido en su taller, donde junto con Fray Javier, todos los días de 3 a 6 se reúnen para realizar un minucioso trabajo de miles de puntadas, mucho esfuerzo y detalle en cada labor.

Eso sí, el resultado merece la pena: "Estoy encantada, el sábado se me hace larguísimo porque no venimos, y luego cuando vemos a la Virgen con el manto puesto nos cuesta no hacer alguna lagrimilla", nos cuenta Juani.