Un recorrido por nuestra geografía contando el día a día de nuestros municipios, grandes y pequeños, y de todas las comarcas

Con Carolina Liberato.

Es su primer contrato laboral y no pueden estar más contentos. Orgullosos de trabajar en su localidad y por su localidad. Fueron seleccionados por el Sexpe tras una solicitud del Ayuntamiento. Estarán durante tres meses y esperan que esta experiencia no sea la última.

El convento de Montevirgen, su castillo, su iglesia... Villalba de los Barros es un lugar perfecto para perderse tanto por sus monumentos como por sus calles. O,simplemente, para charlar con sus vecinos. 

Pedro ha conseguido triunfar con una explotación agrícola nada usual en Extremadura: una granja de ocas. Hace apenas un lustro puso en marcha esta iniciativa a la que la pandemia obligó a reinventarse y apostar de los productos más selectos a otros mayoritarios. El más popular: el jamón de ocas.  

Vito es una mujer ejemplar. Su vida ha estado ligada al trabajo, su familia y su pueblo, VAldecaballeros. En 199 montó alllí una empresa de mermeladas a base de productos naturales y autóctonos. Mermeladas de berenjena, manzana y limón o su última genialidad: higo con bellota, son algunas de sus creaciones. "Yo quiero dar a mis clientes lo que siempre he dado a mis hijos: lo mejor del mundo"

María y Sara descansan unos minutos de la intensa jornada. Es un momento ideal, para conocerse mejor, lo que pasa es que, a veces, en estas conversaciones, afloran conversaciones donde se relatan momentos difíciles de las vidas de nuestros y nuestras protagonistas. Tiene que ser muy duro dejar a dos hijos en casa y no verles ni atenderles durante el día. O confesar que siempre deseó ser enfermera y no pudo cumplir su sueño. María expresa estar contenta con su vida de ahora y muy agradecida con su trabajo, con su pareja, con su familia, pero recordar según qué cosas o reflexionar sobre otras resulta inevitable emocionarse.  

Aunque se esperaba un parto en una de las cabras de Pedro, lo que no se esperaba Sara es que las crían vinieran mal posicionadas, para un parto natural. Por suerte, Pedro, como maestro del campo, enseñó a nuestra aprendiz a que había que mantener la calma y asistir con cariño, pero con determinación, para ayudar a la mamá cabra. Por la buena mano de Pedro y por la buena voluntad de Sara, no hubo complicaciones en exceso y los chivillos nacieron sanos y a salvo.

Sara y María comienzan el recuento de sacos de pimientos recolectados por los jornaleros y las jornaleras. La tensión se manifiesta cuando algunos contradicen el recuento de María y la interrumpen en varias ocasiones. Y es que, según cuenta María, hay mucha competencia, principalmente por parte de los jornaleros, y algunos intentan que quede reflejado que uno ha cogido más que otro, o que otro ha cogido menos que uno. En definitiva, una tensión diaria a la que ha de enfrentarse María teniendo que imponerse, continuamente, haciendo saber que ella es la jefa y han de seguir sus indicaciones; algo que parece que se complica cuando no está presente su pareja.