El Cacereño ha puesto el broche de oro a su temporada regular como local con una contundente victoria por 3-0 frente al Getafe B, en un partido pasado por agua y cargado de emociones en el Príncipe Felipe.
Lluvia e ilusión
El equipo dirigido por Julio Cobos ha asegurado así la segunda plaza del grupo, desatando la alegría entre la afición verdiblanca, que no ha querido perderse esta última cita a pesar del tremendo aguacero que ha acompañado la jornada.
Tras una primera mitad muy igualada, con pocas ocasiones claras para ambos equipos, el Cacereño se soltó en la segunda parte. Salinas abría el marcador con una gran jugada individual que rompía el equilibrio. Con el filial azulón volcado en ataque en busca del empate, Carrillo aprovechaba un contragolpe para hacer el segundo, y poco después Palacín, como viene siendo habitual, no faltó a su cita con el gol para cerrar el triunfo.
Ahora, la afición y el equipo son conscientes de que llegan en un gran momento al tramo decisivo de la temporada.