El enoturismo sigue afianzándose como uno de los grandes motores turísticos del país, y Extremadura se ha convertido en la región revelación del último año. Según los datos de las Rutas del Vino de España, las bodegas y museos integrados en esta red recibieron en 2024 más de tres millones de visitantes, lo que supone un crecimiento medio nacional del 2,2% y un impacto económico estimado en 112 millones de euros.
Aunque Castilla y León, Andalucía y Cataluña continúan siendo las comunidades que más viajeros atraen, con Castilla y León a la cabeza con 624.670 visitas, ha sido Extremadura la que ha protagonizado el avance más notable del país. La región ha experimentado un crecimiento del 101,6% respecto a 2023, una cifra contundente que la sitúa como la autonomía con mayor impulso dentro del panorama enoturístico español.
Este incremento se explica por varios factores: la mejora y diversificación de la oferta de experiencias en torno al vino, la apuesta por la sostenibilidad y la promoción del territorio, así como la creciente visibilidad de los paisajes vitivinícolas extremeños.