La actividad cinegética en España tiene una gran relevancia económica y social, especialmente en el medio rural. Según los estudios más recientes, la caza genera aproximadamente 10.190 millones de euros al año. Además, este sector crea en torno a 199.000 puestos de trabajo, de los cuales alrededor del 80 % se desarrollan en zonas rurales, donde la caza representa una fuente de ingresos y actividad económica fundamental.
Más allá de su impacto económico, la caza contribuye también a la gestión y conservación del medio natural, al mantenimiento de hábitats y al control de poblaciones animales. Además, ayuda a frenar la despoblación rural, al generar empleo y dinamizar otros sectores como la hostelería, el turismo o el comercio local.