Una de las imágenes que dejó el fin de semana en el baloncesto fue la de Álvaro Acero dirigiendo al Cáceres Patrimonio en los minutos finales del encuentro ante Morón. El técnico aragonés asumió el mando tras la descalificación del primer entrenador, Jacinto Carbajal.
Esta mañana, tras el entrenamiento del equipo, Acero, que llegó el pasado verano al conjunto verdinegro para formar parte del cuerpo técnico, ha explicado cómo vivió el momento: “Con la responsabilidad de tener que hacer el mejor trabajo posible. También es mi trabajo estar preparado para cuando eso ocurra”.
Equipo con Carbajal
Y ocurrió ante Morón. Acero, procedente de Zaragoza, es la mano derecha de Jacinto Carbajal en el banquillo. Juntos forman un tándem con comunicación constante: “Hablamos mucho todos los días: de cómo está el equipo, de qué necesita mejorar, de cómo plantear los entrenamientos. Creo que nos complementamos bien, nos repartimos el trabajo y cada uno da su máximo”.
El cuerpo técnico trata ahora de dar con la clave para revertir la mala dinámica del equipo. A pesar de los resultados, Acero es optimista: “Es verdad que en los partidos de casa nos han tocado rivales de zonas más altas. A veces son dinámicas, a veces es el propio partido, que no acabas de entrar al principio y luego te cuesta remontar. Al final las cosas se van poniendo en su sitio y seguro que sacamos partidos en casa".