12 Diciembre 2021, 17:41
Actualizado 12 Diciembre 2021, 19:02

El móvil de Pablo Sierra sigue siendo la prueba más relevante en la investigación sobre la desaparición estudiante de Matemáticas. Lo encontró por casualidad un militar fuera de servicio que paseaba a su perro por la orilla del Guadiana.

El hallazgo se produjo al día siguiente de la desaparición y a las pocas horas de comenzar la búsqueda de Pablo. En el programa 'La Roca', de La Sexta, han avanzado detalles de cómo se encontró el teléfono entrevistando en exclusiva a uno de sus amigos y al hombre que encontró el terminal.

Cómo se encontró el móvil

Uno de los amigos de Pablo asegura que, tras horas sin saber del joven, intentaron rastrear su teléfono con el sistema de seguridad de Google, que activa el sonido del teléfono durante cinco minutos. Fue en ese momento, "a las 20:25", cuando el militar vio una luz entre la vegetación en la zona por la que paseaba al perro; al escuchar el sonido y ver las numerosas llamadas perdidas, lo descolgó. En ese momento habló con los amigos de Pablo y les aclaró que no era el joven desaparecido, sino la persona que encontró su teléfono. El militar, que participó después en la batida sobre esa zona, tienen la impresión "de que el móvil no se le cayó allí a Pablo, sino de que alguien lo tiró".

Según Jorge, el amigo de Pablo, el mismo sistema de seguridad que permitió localizar el móvil también detectó que el último lugar donde se registró cobertura fue en Puerta Palma.

Sea como fuere, desde entonces, ya con el teléfono en su poder, la Policía investiga el contenido del móvil, el rastro de la cobertura y la traza de sangre que tenía en su exterior. La última geolocalización del móvil que se pudo rastrear fue a las dos de la madrugada. En aquel momento, se perdió su rastro.

La mancha de sangre

El portavoz de la familia aseguraba el viernes que aún se desconoce si esos restos pertenecen al desaparecido o si son recientes, porque se trata de una muestra que incluso podía confundirse inicialmente con otro tipo de mancha.

No obstante, el hombre que encontró el teléfono asegura que estaba "bastante manchado de sangre, como si lo hubiera cogido una mano muy manchada de sangre". Afirma también que comprobó junto a la Cruz Roja si era sangre echándole agua oxigenada "para ver si reaccionaba, y efectivamente era sangre". Y concluye: "No dejé a nadie más que lo tocara".

Diez días después de aquel hallazgo, la Policía sigue intentando reconstruir qué ocurrió desde que Pablo fue visto por última vez en el centro de Badajoz hasta que su móvil acabó a varios kilómetros de distancia.

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Calle donde se perdió el rastro de Pablo Sierra
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Una semana sin Pablo Sierra

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Batida de la Policía Nacional buscando a Pablo Sierra

El portavoz de la familia de Pablo Sierra reconoce que su móvil tenía restos de sangre

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