Badajoz
23 Agosto 2021, 11:06
Actualizado 23 Agosto 2021, 16:46

El Juzgado de Primera Instancia número 6 de Badajoz ha resuelto que hasta cuatro entidades financieras deben perdonar una deuda de 108.487,60 euros a una vecina de Badajoz que había solicitado diferentes créditos al acreditar que no hubo mala fe y que intentó llegar a un acuerdo extrajudicial con estas empresas de crédito entre las que se encuentran BBVA, Wizink Bank, Carrefour Servicios Financieros y Cofidis.

La justicia da la razón así a esta ciudadana pacense que había solicitado la 'Declaración del Beneficio de Exoneración del Sujeto Pasivo Insatisfecho', conocida popularmente como 'Ley de la Segunda Oportunidad', para que la jueza encargada de su caso "perdonase la deuda contraída", tras quedar acreditado también en sede judicial que se había declarado insolvente para hacer frente a esa deuda.

Se trata de una trabajadora por cuenta ajena que ha conseguido pasar de deber más de 108.470 euros a no tener que pagar tal cantidad a las entidades que le habían concedido diferentes créditos.

La aplicación de este beneficio en este caso supone la cancelación de la deuda en su totalidad, pero también que el nombre de la deudora se elimine de cualquier base de datos de morosidad, de las que sí llegó a formar parte por los procedimientos iniciados por las diferentes entidades financieras que reclamaban la devolución del dinero.

La vecina, una trabajadora por cuenta ajena, solicitó voluntariamente un proceso de insolvencia para demostrar que no tuvo ánimo de defraudar a las entidades financieras, tal y como recoge el auto al que ha tenido acceso Canal Extremadura y en el que también se señala que llegó a acumular diferentes créditos.

La mujer había llegado a acumular esta deuda de 108.487,60 euros al entrar en una espiral de créditos y pagos que parecía no tener fin y que le llevó a solicitar más préstamos para pagar las deudas contraídas con anterioridad, además de tratar de reunificar todas sus deudas en una cuota que dejó de ser viable y que le condujo a realizar impagos.

Amenazada por empresas de cobro

La Asociación de Ayuda al Endeudamiento ha explicado a Canal Extremadura que los impagos de las deudas contraídas por esta ciudadana pacense provocaron su inclusión en los ficheros de morosos y que recibiera amenazas por parte de las empresas de recobro de deudas, así como notificaciones judiciales de embargos en los meses previos al auto dictado por la jueza del caso.

El proceso comenzó en 2019 y los abogados que le asesoraron le recomendaron declararse insolvente e iniciar los trámites para aplicar la conocida como Ley de la Segunda Oportunidad, para la que hay que cumplir una serie de requisitos con el objetivo de alcanzar la exoneración del pago de la deuda o, al menos, de parte de ella de manera indefinida o temporal.

Requisitos para obtener este beneficio

Conseguir que la justicia te exonere de pagar una deuda contraída con una entidad pública o privada no es un procedimiento rápido, pues se deben cumplir una serie de requisitos, como acreditar buena fe, no tener antecedentes penales económicos o proponer un plan de pagos acorde a sus ingresos a las entidades que demandan la devolución del dinero prestado.

En el caso de esta ciudadana pacense, el juzgado acreditó todos estos puntos y, además, que la deuda contraída no superaba los cinco millones de euros. La justicia también dictó auto declarando el concurso por solicitud de la deudora en el que se acordó la conclusión por insuficiencia de bienes de la masa.

Otros casos similares en Extremadura

Meses antes de este caso el mismo juzgado resolvió condonar una deuda que superaba los 78.000 euros a un vecino de Badajoz acogido a la ley de la segunda oportunidad frente a varias entidades financieras en un tiempo que no superó los dos meses de duración. También un matrimonio pacense ha visto como se extinguía una deuda que rondaba los 400.000 euros con una entidad bancaria a la que solicitaron un préstamos. El juez ha entendido en este último caso que, de no perdonar esta deuda, el matrimonio quedaría abocado a una situación de precariedad o indigencia