A pesar de los aplausos de las ocho de la tarde a los sanitarios, momentos en los que la sociedad agradecía la labor que realizaban durante la pandemia, las agresiones contra ellos no han desaparecido. Durante 2020 se denunciaron 24 en Extremadura. La cifra de este año aún no se sabe. Suele darse a conocer a mediados de marzo, en el "Día Europeo contra las agresiones a médicos y personal sanitario". El presidente del Colegio de Médicos de Cáceres, Carlos Arjona, asegura que la saturación de los centros sanitarios provocada por la COVID ha hecho que algunos pacientes no entiendan esa nueva situación y aumente la agresividad contra los sanitarios. No entienden, ha dicho, que "por una discrepancia el paciente pueda atacar a su médico".
Ni siquiera con las consultas telefónicas durante la pandemia se acabaron las agresiones. No eran físicas, pero eran verbales. Un 25% de las denunciadas fueron por teléfono. Arjona asegura que la relación entre médico y paciente debe ser de "confianza total", si no, es mejor "que cambie de médico".
La última agresión denunciada se ha producido en el centro de salud San Roque de Almendralejo. Los hechos ocurrieron durante la mañana de este pasado lunes.
El presunto agresor llegó al centro de salud vestido con una sábana de hospital
Vestido con una sábana de un hospital, el presunto agresor, de 27 años, accedió al centro sanitario pidiendo ser atendido por su médico. Una vez allí agredió de forma verbal a una enfermera y físicamente a un médico. Según algunos testigos, se puso tan violento que llegó a arrancar un extintor de la pared.
Los sanitarios de este centro han hecho un parón para apoyar a sus compañeros y denunciar las agresiones. "No se lo merecen, nadie se lo merece, en ningún momento la violencia está justificada en ningún caso, pero en estos casos de personas que son vocacionales, que llevan 30 años de servicio y que ahora paguen el pato no es justo". Son palabras de una trabajadora del centro de salud que reconoce que la carga de trabajo se ha multiplicado y la tensión con los pacientes va en aumento. "Cuando empezó la pandemia había como una adoración, cierto reconocimiento público diario. Eso ha pasado a todo lo contrario, como a una exigencia que está rozando ya el maltrato", añade.
En este caso, no parece que la causa de la agresión sea por una lenta o deficiente atención sanitaria. El presunto agresor, antes de acudir al centro de salud, había agredido a su madre y a otro familiar, según la Policía Nacional. A la madre, según fuentes cercanas de la investigación, la habría golpeado con una pistola simulada. Se le imputan los delitos de violencia doméstica y atentado. Tras pasar a disposición judicial ha sido puesto en libertad.
Denunciada la agresión a un médico de Almendralejo