7 Noviembre 2022, 15:43
Actualizado 7 Noviembre 2022, 15:43

El Partido Popular, a través de su representantes por Badajoz en el Congreso y el Senado, Víctor Píriz, Teresa Angulo y Francisco Javier Fragoso, ha registrado una batería de preguntas en ambas cámaras, y dirigidas al Gobierno central, para conocer el proceso de gestión, concesión y costes del acto celebrado el pasado 28 de octubre por Yolanda Díaz en el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida para presentar su proyecto político 'Sumar'.

Los 'populares' preguntan si hay antecedentes previos de ceder para un acto político, "sin ningún carácter cultural, formativo o divulgativo", una sala del Museo, en horario de apertura al público y con diversas instalaciones metálicas y lumínicas cerca de la colección histórica que alberga el centro, "cuya protección y conservación debe ser la máxima prioridad y no la propaganda de un partido político".

También preguntan los representantes pacenses del PP en las Cortes en calidad de qué se cedió el espacio a Yolanda Díaz, si como vicepresidenta segunda del Gobierno, ministra o representante de 'Sumar'; además de pedir datos sobre qué coste para las arcas públicas ha supuesto dicha celebración y si el Museo u otra institución ha cobrado alguna cantidad a los organizadores por la cesión del espacio.

Asimismo, se pregunta por cuál fue el procedimiento seguido por el Ministerio de Cultura para autorizar la celebración del acto en el Museo, en qué criterios se basa para ceder o no el uso de la sala que acogió el acto de Díaz; así como conocer quién asumió los costes de la limpieza del recinto una vez concluido el evento político; si se causó algún daño o perjuicio a los fondos históricos del Museo y si para la protección de estos fondos se requirió de alguna protección especial, según indica el PP de Badajoz en nota de prensa.

En este sentido de la protección de los fondos del Museo, el PP pregunta igualmente si se necesitó algún servicio especial de vigilancia adicional a los habituales del centro y si la hubo quién la sufragó.

También conocer si el acto, "aunque fuera de propaganda política", se consideró por el ministerio como de carácter cultural para poder el espacio en base a la orden de 2000, que fija la naturaleza de los eventos que pueden o no celebrarse en centros como el Museo Romano de Mérida, pidiendo que se especifique en qué epígrafe cultural en concreto se encuadró el acto de Yolanda Díaz para concederle la sala.

Los 'populares' han recordado a este respecto la propia normativa del MNAR y que la cesión de espacios del recinto como la sala de exposiciones temporales y el salón de actos pueden realizarse "para actividades de carácter cultural (conciertos, reportajes gráficos, periodísticos y cinematográficos, actuaciones teatrales, ciclos de conferencias, reuniones, etc. Para ello, se han de abonar las tasas previstas en la legislación vigente".

El PP pregunta además cómo se informó y qué hicieron los visitantes del Museo, a quienes "se les privó" de poder acceder a uno de los espacios del mismo, dado que el acto de Díaz se celebró en horario normal de apertura al público y en fechas del puente de Todos los Santos, cuando los turistas llenaban la ciudad de Mérida, de manera que "se les privó de acceder en su totalidad a uno de sus emblemas turísticos".

Finalmente, los representantes 'populares' por Badajoz preguntan al ministerio si consideran que este precedente de cesión de una sala del Museo es una "buena praxis".

"Máxime teniendo en cuenta que se cedió a Yolanda Díaz para su promoción personal política, en concreto de su parte más atractiva del Museo como es su Sala Central, además de permitírsele montar a la ministra y vicepresidenta una estructura metálica delante de columnas y piezas del importante yacimiento arqueológico romano emeritense, que pertenecen a la exposición permanente del museo, piezas únicas de más de veinte siglos rodeadas de eslóganes políticos", ha detallado.

Por todo, desde el PP se exige una explicación "que justifique el uso partidista" de un "emblema" cultural, turístico e histórico como el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida, "que ha podido sentar un mal precedente para otras actividades parecidas en el futuro, fuera de lo establecido coherentemente para la conservación de su patrimonio".