31 Mayo 2020, 12:25
Actualizado 31 Mayo 2020, 12:31

A excepción de quienes ya no quieren esperar más, la mayoría de las parejas extremeñas que tienen previsto casarse miran el calendario a partir de septiembre para evitar posibles contratiempos o restricciones derivadas de la pandemia.

A los futuros contrayentes no les gustan mucho las restricciones del número de invitados tanto en la celebración de la boda -ya sea en templo o en el espacio civil- como en el banquete, y dudan a la hora de poder planificar el viaje de la "luna de miel".

 

Los viajes entre provincia, clave para los invitados

También les llegan las dudas ante la posibilidad o no de que sus invitados pueden o no viajar si residen en otra provincia. Tampoco quieren invitados con mascarillas o que tengan que evitar saludos y besos en plena fiesta nupcial. En definitiva, las parejas buscan que "la normalidad" impere en un día tan señalado.

Como poder, se puede, pues con la fase 2 de la desescalada, por la que transita Extremadura, se permiten bodas y banquetes pero con restricciones por motivos de seguridad, y en la fase 3 se ampliarán las posibilidades de dichos festejos pero no será hasta el final de esta fase cuando se permitan los viajes entre provincias.

El responsable de la empresa de organización de ferias de bodas como "Expobodas Badajoz", Manuel Maya, ha asegurado, en palabras a EFE, que no habrá muchas celebraciones de aquí a agosto en Extremadura.

Un matrimonio recién casado sale de la iglesia

Algo similar opinan desde las tres diócesis extremeñas, pues lo habitual en estos tiempos de pandemia, según apuntan desde el obispado de Coria-Cáceres, es que los novios estén retrasando los enlaces, puestos que las muestras de afecto por la situación quedan "bastante limitadas".

"Las personas están aplazando las bodas para el año que viene por el tema del covid-19; en junio y julio casi todas quedaron aplazadas, en agosto todavía se celebrarán algunas y a partir de septiembre la cosa cambiará", ha afirmado el notario de la diócesis, Ramón Piñero, para quien el curso que viene habrá más bodas que este último. El notario de la curia es el encargado de tramitar las licencias matrimoniales para la celebración de contrayentes que se quieran casar fuera de Coria-Cáceres, siendo de la diócesis, y al contrario, unos expedientes que llegan a la cifra de 200 cada curso y que este año llevan tramitados "unos seis".

Para facilitar el proceso, la diócesis ofrece a las novios un cursillo prematrimonial online este mes de junio, dirigido por el también párroco de la iglesia de San José, Piñero.

En la diócesis de Coria-Cáceres celebran unas 200 bodas al año. En 2020, han tramitado "unas seis"

Como ejemplo, en la Concatedral de Cáceres las primeras celebraciones anotadas tras el estado de alarma son dos en agosto y tres septiembre, mientras que en la iglesia catedralicia de Plasencia la primera boda será el 8 de agosto.

La Archidiócesis de Mérida-Badajoz no escapa a los aplazamientos y en la capital pacense los tres templos donde más bodas se celebran, la Catedral, la Soledad y San Agustín, se han suspendido todas hasta mediados de agosto y muchísimas de ellas a septiembre, octubre o directamente al año que viene, apuntan desde el arzobispado.

Las tres diócesis extremeñas establecieron una serie de indicaciones para los enlaces como que los anillos y las arras fueran manipulados exclusivamente por los contrayentes, manteniendo la separación entre feligreses de un metro y con mascarilla.

Respecto a las bodas civiles, en Cáceres, de las 14 bodas previstas celebrar tras la declaración del estado de alarma solo se han oficiado dos hasta finales de mayo, mientras que en junio, el Ayuntamiento tiene previsto oficiar al menos tres de los diez enlaces previstos. El resto se han aplazado para otro momento, las más próximas a finales de agosto, sin fecha o ya en el año 2021.

 

Casi 4.000 bodas al año en Extremadura

Según el Instituto Nacional de Estadística, 3.781 matrimonios se celebraron en Extremadura durante 2018, bien de residentes o no en la región, mientras que 67 parejas del mismo sexo se dijeron el sí quiero siendo residentes extremeños en el mismo periodo.

De los primeros, los meses más solicitados fueron los comprendidos entre junio y octubre, aglutinando casi el 70 por ciento de las bodas, mientras que alrededor de un 45 por ciento de las parejas totales de 2018 decidieron casarse por la Iglesia católica.

"Si el sector es capaz de desatascar el número de celebraciones que se han pospuesto a los próximos meses, al final la temporada 2020 no habrá dejado de ser complicada, pero se habrá marcado el camino propicio para afrontar con garantías 2021", ha expresado, por su parte, el organizador "Expobodas Badajoz".

En el caso de la empresa pacense Repor Bodas, especializada en la realización de reportajes fotográficos, su responsable, David Madera, afirma que de las 15 celebraciones que tiene contratadas para este año, solo una de aquí a julio y tres en agosto, pues la mayoría serán en septiembre y octubre. Según ha explicado, su compañía realiza un volumen de unas 40 bodas al año, lo que demuestra los efectos del coronavirus en el sector.

Tanto Madera como Maya coinciden en este sentido en que el próximo año, si se controla la pandemia, será muy positivo para el sector, pues a las bodas previstas para esas fechas se unirán muchas de la pospuestas este 2020. "El año que viene podría haber el doble de bodas en la comunidad respecto a un ejercicio normal", ha incidido el máximo responsable de Repor Bodas.

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Cascada de cancelaciones de boda en Extremadura