14 Marzo 2022, 17:22
Actualizado 14 Marzo 2022, 19:43

La llegada de un tren de altas prestaciones lleva tantos años (y décadas) demorándose en Extremadura, que la curiosidad crecía con el paso de las horas en la estación de Cáceres. Allí estacionaba un modelo diferente a cualquiera de los vistos hasta ahora: un Alvia S730.

Su circulación por Leganés primero y por Navalmoral de la Mata después ha sido tan inesperada que hay pasajeros que lo han grabado en las estaciones, viralizándose a través de whatsapp.

Finalmente, el tren llegaba hasta Cáceres, ante la atenta mirada de pasajeros y trabajadores de la estación.

Un tren versátil, rápido y 'gallego'

El S730 que ha circulado hoy por la región es un modelo utilizado desde hace casi 10 años en los servicios entre Madrid y Galicia. Un periodo en el que el tren debía circular tanto por las vías de alta velocidad recién construidas como por las vías convencionales que aún no se habían renovado.

Y eso es precisamente lo que hará a partir de ahora Extremadura: primero circulará como tren diésel por las nuevas vías de alta velocidad ya finalizadas entre Badajoz y Plasencia, el año que viene transitará esas mismas vías ya electrificadas, y ya en los próximos años seguirá estrenando las nuevas infraestructuras entre Plasencia y Talayuela. Solo después de 2030 podrá hacer todo el recorrido hasta Madrid en una vía doble de alta velocidad y electrificada.

El Alvia S730 a su paso por Extremadura

Y es que la gran cualidad del S730 es precisamente su versatilidad. Tiene tecnología de tracción tanto diésel como eléctrica, por lo que puede circular tanto por la vía electrificada como por la convencional. Además, cuenta con un sistema de rodadura desplazable que le permite adaptarse tanto a las vías de ancho ibérico (las actuales) como las vías de ancho internacional (las de la alta velocidad).

Es el tren ideal, por tanto, para la larga transición que vivirá Extremadura entre la vía única, convencional y sin electrificar de la actual conexión con Madrid a la vía doble, de alta velocidad y electrificada que nos unirá progresivamente con la capital de España en los próximos años.

Por supuesto, el S730 viene también acompañado por una mayor velocidad (hasta 250 kilómetros por hora en tramos electrificados y hasta 180 km/h en los que estén sin electrificar) y mejores prestaciones para los usuarios. Entre las más destacadas, una mayor capacidad (216 pasajeros en clase turista y 47 en clase preferente) y el servicio de cafetería que tanto han echado de menos los usuarios habituales del tren en Extremadura. Dos de ellos comenzarán la semana que viene las pruebas de fiabilidad exigidas por la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria antes de comenzar a dar servicio en la región. La ministra de Transporte, Raquel Sánchez, celebraba hoy la noticia como el paso necesario "para cumplir el primer gran hito de la alta velocidad en Extremadura".

Serán, eso sí, máquinas con una década de uso. En el olvido quedó la promesa del entonces ministro de Transporte, José Luis Ábalos, cuando en octubre de 2018 prometió que RENFE adquiriría cinco nuevos trenes híbridos para circular por la nueva línea de alta velocidad extremeña.

 

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