11 Septiembre 2022, 16:57
Actualizado 11 Septiembre 2022, 16:57

Comienza el curso y aunque no sea una expresión habitual comienza la cuesta de septiembre. La familias extremeñas afrontan un otoño y un invierno muy complicados económicamente.

A muchas, sobre todo a las familias con rentas más bajas, les está costando ya llegar a final de mes. Y el dato adelantado de la inflación en agosto no invita al optimismo. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la vida está ahora un 10'4 por ciento más cara que hace un año.

Alimentación

Algo que se nota en el principal gasto de los hogares, la alimentación. La Organización de Consumidores OCU estima que llenar el carro de la compra en este 2022 nos obligará a gastarnos 830 euros más de media. Según su estudio de precios en supermercados y tiendas, 9 de cada 10 productos han subido en los últimos doce meses.

En la lista que han elaborado, el aciete de girasol encabeza los aumentos, con un encarecimiento del 117 por ciento. Los huevos, la pasta y la harina rondan incrementos del 50 por ciento. Y productos como las magdalenas, por ejemplo, cuestan un 75 por ciento más.

Los combustibles

Los combustibles son otro de los gastos que más están repercutiendo en la economía familiar. En nuestra región el precio del combustible no dejó de subir durante los seis primeros meses del año. Enero fue el mes más barato de 2022, cuando el litro de gasóleo costaba de media 1'39 euros y el de gasolina 1'49.

En junio el precio de los carburantes se disparó, hasta superar los dos euros el litro tanto en la gasolina como en el diésel. Eso sí, sin contar con la bonificación de los 20 céntimos aplicada por el Gobierno.

A partir de entonces, los precios han ido bajando y en estos momentos en Extremadura el litro de gasolina se sitúa en 1'74 euros y el del gasóleo en 1'91. Cifras aún demasiado altas para los consumidores y que suponen una subida superior a los 50 céntimos respecto a hace un año.

Pérdida de poder adquisitivo

Así las cosas, la OCDE estima que los trabajadores españoles serán los segundos que más poder adquisitivo pierdan en 2022. El organismo calcula una pérdida del 4'5 por ciento, sólo superada por Grecia (-6'9 por ciento).

Si bien es verdad que todos los países registran retrocesos en el poder de compra, el de España prácticamente duplica el de la media de la OCDE, que se establece en el -2'3 por ciento. Por eso, la institución propone un aumento del salario mínimo para contener la sangría.

Máxime cuando el Banco Central Europeo ha subido esta semana de nuevo los tipos de interés. Esta vez un 0'75, que unido al 0'50 de julio representan un aumento del precio del dinero de un 1'25 por ciento.

La institución que preside Christine Lagarde pretende así contener la inflación que azota a la zona euro. Es la mayor subida desde 2011 y supondrá que las hipotecas a tipo variable sean más caras.