La selección de las obras de este Festival se ha centrado para que el teatro se convierta en un espejo de la sociedad. Una mirada crítica, de lo que ocurre a nuestro alrededor, para que el espectador se pregunte a sí mismo y no salga de la sala sin más. Para que tome conciencia de lo que sucede a nuestro alrededor. El teatro es siempre una llamada a la curiosidad, la verdad, la crítica y cómo no, a la reflexión. Son 15 días y 15 funciones, desde el 11 hasta el 26 de octubre. Además de las representaciones, este año, como novedad, habrá un Taller infantil de luz negra a cargo de Katua & Galea Teatro que se realizará en la sede de la Fundación CB. Además, el vestíbulo del teatro y los pasillos laterales serán el lugar donde se instalará la exposición de los carteles del festival desde 1996 a 2019, ‘Pasen y vean’. Todos ellos realizados por el diseñador pacense Luis Jiménez. Será una programación multidisciplinar donde conviven música, danza, circo y teatro. Organizado por el Consorcio Teatro López de Ayala cuenta con el patrocinio de la Consejería de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deportes de la Junta de Extremadura.

Pepe Pecero Merchán tiene 64 años y se acaba de jubilar (el pasado viernes 11 de octubre) como operario de Bodega de la Cooperativa Agrícola Vinícola San José de Villafranca de los Barros. Pepe ha recibido en septiembre el galardón de ‘Vinatero de Honor 2024’ de la XXVIII Fiesta de la Vendimia y Tradicional Velá de la Virgen Coronada de Villafranca. Un reconocimiento que coincide con la jubilación de Pepe tras pasar 45 años como trabajador de la Cooperativa San José, una juventud tras la barra de la taberna de su padre y posteriormente con su negocio “La Machacona” (bar de la movida) Pepe se ha jubilado este pasado viernes. Ahora quiere seguir investigando sobre la guerra civil en la provincia de Badajoz (tiene una página web sobre ello). Continuar con su colección de sellos. Viajar, “sobre todo por Extremadura que hay sitios que no conozco y hacer deporte para quitarme la barriga”

En el Valle del Jerte la variedad de castaña predominante es la denominada De Pablo. Se trata de un cultivo tradicional, de montaña, con árboles frondosos, en pendiente considerable cuya recolección se hace totalmente manual debido a que las condiciones del terreno impiden la utilización de maquinaria. La recogida se inicia a a principios de Octubre y se alarga hasta finales de Noviembre. La castaña propia de la comarca se caracteriza por su piel brillante, forma redondeada y color pardo. Este año, las lluvias de junio auguran una excelente producción.