Sonriente y entre abrazos, Miguel Ángel Gallardo entraba a presidir el que ha sido su último pleno en la Diputación de Badajoz. En el cuarto punto del orden del día, se ha dirigido a los diputados para pronunciar su discurso de despedida: "Hoy me dirijo a vosotros con el corazón lleno de gratitud, orgullo, emoción y también nostalgia."
"Me llevo la certeza de haber servido a mi tierra con entrega y con alma"
Nostalgia por cerrar, como él mismo señalaba, una etapa inolvidable en su vida política y personal. Afirmó haber tratado de ser útil, de ser presidente de todos, y de garantizar la igualdad en todo el territorio: "Me llevo la certeza de haber servido a mi tierra con entrega y con alma." Destacó la buena relación mantenida con los distintos grupos políticos y agradeció la lealtad de sus compañeros. También recordó que su compromiso con la provincia continúa.
Desde el Grupo Popular, su portavoz, Juan Antonio Barros, le despidió destacando los aspectos positivos de estos años: "A pesar de las discrepancias, ha reinado siempre el consenso y la lealtad hacia nuestros vecinos."
No fue hasta el final del pleno cuando se leyó oficialmente su renuncia y se pasó el testigo a su sucesora, Raquel del Puerto, portavoz del Grupo Socialista, quien agradeció el trabajo y compromiso de Gallardo. Tras un largo aplauso, la sesión concluyó como comenzó: con abrazos y una foto de familia. Se cierra así la etapa de Gallardo y se abre la de Raquel del Puerto, quien, en menos de diez días, se convertirá en la primera mujer presidenta de la Diputación de Badajoz.
