San Pedro de Mérida no llega a mil habitantes, sin embargo mueve numerosos negocios dedicados a la hostelería por el elevado número de viajeros que pasan por a localidad por su posición estratégica.

Camioneros, comerciantes y gente de paso que no cesa ningún día del año.

Otra tarea imprescindible, antes de que las ovejas visiten la feria, es el repego. Y Chabeli cuenta hoy con la ayuda de Antonio, el nuevo pastor o “el hombre que susurra a las borregas”, como ella le llama. Con paciencia, conseguirán calmar al ganado para que la pintura quede perfecta y el dibujo no se abra entre la lana. Para nuestra ganadera de Manchita es imprescindible marcar con este sello a sus ejemplares “escapistas” y así tener siempre a la piara controlada.

Regresamos a la plantación de olivos de nuestros dos agricultores. Mientras Antonio recorre cada hilera sobre el tractor, Manuel le sigue secando la mala hierba del bajo de las plantas con herbicida. Manuel nos presenta una cuba que no habíamos visto hasta el momento, y la lanza con la que aplica el producto. Aprovecha para hablarnos sobre la mala hierba y por qué tienen que acabar con ella.

La tarea del ordeño se convierte, a veces, en una auténtica locura para Alejandro. Y es que sus cabras veratas siempre intentan colársela a nuestro cabrero. En concreto, nuestro cabrero ha tenido que idear un sistema con cuerdas para impedir que una cabra muy golosa, a la par que persistente, acceda al pienso de sus compañeras.

Dentro de un mes nuestra vaquera Rosane estará inmersa en la paridera de sus ovejas churras. De momento, toca tenerlas controladas y prevenir futuros problemas. Para ello marcará a cuatro de sus ovejas más longevas, y así poder localizarlas con rapidez ante cualquier complicación.

Dentro de un mes nuestra vaquera Rosane estará inmersa en la paridera de sus ovejas churras. De momento, toca tenerlas controladas y prevenir futuros problemas. Para ello marcará a cuatro de sus ovejas más longevas, y así poder localizarlas con rapidez ante cualquier complicación Otra tarea imprescindible, antes de que las ovejas visiten la feria, es el repego, es decir, marcar a los animales. Y Chabeli cuenta hoy con la ayuda de Antonio, el nuevo pastor o “el hombre que susurra a las borregas”, como ella le llama. Con paciencia, conseguirán calmar al ganado para que la pintura quede perfecta y el dibujo no se abra entre la lana. Para nuestra ganadera de Manchita es imprescindible marcar con este sello a sus ejemplares “escapistas” y así tener siempre a la piara controlada. Regresamos a la plantación de olivos de nuestros dos agricultores. Mientras Antonio recorre cada hilera sobre el tractor, Manuel le sigue secando la mala hierba del bajo de las plantas con herbicida. Manuel nos presenta una cuba que no habíamos visto hasta el momento, y la lanza con la que aplica el producto. La tarea del ordeño se convierte, a veces, en una auténtica locura para Alejandro. Y es que sus cabras veratas siempre intentan colársela a nuestro cabrero. En concreto, nuestro cabrero ha tenido que idear un sistema con cuerdas para impedir que una cabra muy golosa, a la par que persistente, acceda al pienso de sus compañeras.