Esta carroza tiene 12 metros de largo, el año que más grande es con motivo de ese aniversario. La temática elegida está inspirada en el fondo marino, compuesta de dos partes: por fuera simula un submarino antiguo como si hubiese estado hundido en el fondo del mar y por dentro, recrea el fondo marino, con peces, tiburones, delfines… Una carroza que comenzaron a preparar a mediados de octubre.
 

Una de las peñas que siempre participa en esta imprescindible cita, es la peña “Nos Apetece”, formada por 35 personas entre niños, adolescentes y adultos. Lleva desfilando en Navalmoral desde hace 18 años. La agrupación ha basado su desfile en una tribu con un traje repletos de detalles muy llamativos y originales.

Son la única comparsa infantil del desfile. Sus integrantes tienen entre 1 y 14 años. Se creó en 2020 gracias al esfuerzo de cuatro madres que decidieron dar vida a esta peña del Colegio Maristas. Actualmente está formada por más de 70 componentes, de los cuales una quinta parte son madres y una profesora. Este año su temática es de piratas, todo hecho a mano. Lo más llamativo es que llevan botes de arena de la playa de Punta Umbría.

El de Badajoz, el de Mérida, Navalmoral de la Mata, Don Benito... ¡no hay localidad extremeña que no haya disfrutado del carnaval durante estos días! Pregoneros como José Mota o Las Migas, murgas como Al Maridi, chirigotas como Sabemos lo que queremos, comparsas como El Vaivén... ¡El carnaval en Extremadura es poderoso!

Guille y Mahjoub tienen que trabajar con los tractores y a los dos les ha dado por hacer carreras. ¿Quién tendrá la pole position?

Ayer dejamos a Rosane tomando un café caliente con Tabitha, su hija y nueva ayudante. Hoy tienen que arreglar unas cercas que las ovejas han roto. Nada mejor que trabajar en equipo.

Los Mellis tienen que podar los olivos más jóvenes de su plantación. El trabajo es delicado porque del trabajo bien hecho dependerá la salud y el futuro de los árboles.

Chabeli y Víctor siguen vigilando la paridera de la Sierra de Manchita. 700 ovejas que hay que cuidar son muchas y las distancias enormes. ¿Qué si compensa? Pues claro, ver jugar a los borregos solo da satisfacciones.