Gregorio Barquilla es un vecino muy querido en Romangordo que tuvo que emigrar muy joven a Madrid para trabajar. Tanto es su amor por el pueblo, que hoy los vecinos y familiares han querido darle una sorpresa. Una frase que define muy bien a Gregorio o a Goro, como le conocen todos, es: “Yo entré en Madrid, pero Madrid no entró en mi”. ¿Qué le tendrán preparado?