Isaac es un joven agricultor de Aldea de Retamar en la comarca de Tierra de Barros, que intenta mejorar día a día y seguir el consejo que le dio su madre antes de fallecer: ser una persona humilde es el camino para llegar lejos en la vida. Este fue uno de los momentos más duros que le ha tocado vivir siendo tan joven, pero no el único. Estas experiencias le han ayudado a madurar y agarrarse con fuerza a ese sueño que tiene de ser como su hermano, una gran agricultor. Han invertido en una nueva producción novedosa en esta zona y que es el pistacho, un fruto que no precisa de mucha agua y aunque todavía quedan varios años para que se puede recolectar su cosecha está muy contento de formar parte de un proyecto de futuro con el que tiene buenas expectativas.

María del Mar es ganadera en la localidad de Tiétar, de la comarca de Campo Arañuelo. Ella misma se define como ganadera de segundas oportunidades. Se casó y ella junto a su marido compraron unas cabras, pero las terminaron vendiendo debido a su inexperiencia en este sector. En su lugar, sembraron tabaco, pero con el paso del tiempo se dieron cuenta de que eso tampoco funcionaba. Tras algunas idas y venidas, la maestra del campo volvió a comprar unas cabritas para ir tirando. De eso hace ya casi 30 años y, actualmente, tiene más de 500. Sus cabras son su vida, su paz y tranquilidad, gracias a ellas ha conseguido no caer en depresión, porque antes lo baches que le pone la vida ella se refugia en sus cabras. También hace unos quesos buenísimos y son un sueño cumplido para la ganadera.

En Aldea de Retamar, Badajoz, conocemos a Isaac, un joven que quiere ser agricultor. Tiene muy claro cómo y cuándo lo va a hacer y quién le va a acompañar es esta aventura. Sus referentes son su padre y su hermano Antonio, de ellos lo ha aprendido todo y lo sigue haciendo, porque trabaja en las explotaciones que tiene su hermano de olivos, viñas y pistachos. Isaac recibe a nuestra aprendiz con una de sus hobbies, la música; en su tiempo libre, le gusta mezclar canciones, divertir a la gente con su música y cantar, aunque le da un poco de vergüenza, pero poco a poco se va soltando. La vida de este joven agricultor no ha sido fácil por la pérdida reciente de su madre y de uno de sus mejores amigos, aun así, es un chico resiliente y ha aprendido a sacar lo mejor de esas difíciles e inolvidables experiencias.

Maestros del Campo llega con mucho ritmo hasta Aldea de Retamar para conocer a Isaac, un joven que quiere ser agricultor. Sus referentes son su padre y su hermano Antonio, de ellos lo ha aprendido todo y lo sigue haciendo, porque trabaja en las explotaciones que tiene su hermano de olivos, viñas y pistachos. Día a día, intenta mejorar y seguir el consejo que le dio su madre antes de fallecer: ser una persona humilde es el camino para llegar lejos en la vida. Su muerte fue uno de los momentos más duros que le ha tocado vivir con tan solo 22 años, pero no el único. Le ha ayudado a madurar y agarrarse con fuerza a ese sueño que tiene de convertirse en un joven agricultor.

Y del sur de Extremadura viajamos hasta Tiétar, en la comarca de Campo Arañuelo, donde nos espera María del Mar, una ganadera de segundas oportunidades. Sí, porque cuando se casó, su marido y ella compraron unas cabras, que terminaron vendiendo debido a la juventud e inexperiencia de ambos. En su lugar, sembraron tabaco, pero con el paso del tiempo se dieron cuenta que eso tampoco funcionaba. Tras algunas idas y venidas, nuestra maestra volvió a comprar unas cabritas para ir tirando. De eso hace ya casi 30 años y, hoy en día, tiene más de 500. Sus cabras son su vida, su paz, su tranquilidad, gracias a ellas no ha sufrido depresión, porque en ellas se refugia cuando intenta evadirse de los baches que le pone la vida. Una mujer luchadora y muy trabajadora que se rodea muy bien. El otro pilar de su vida es su hijo Juan Antonio, un joven pastor que no entiende este trabajo sin ella.

Con Sara Barroso.