"El tema de la ganadería me viene por tradición familiar, y en 2008 empiezo a trabajar como agente forestal". Susana lo tiene claro, su lugar está cerca del intenso verde del campo extremeño. "Disfrutamos de un entorno incomparable y somos realmente felices".

Desde el "balcón del mundo", y rodeada de la vista de Alcántara y sus monumentos como escenario de fondo, nos cuenta que su vida sigue vinculada al ganado, pero ahora desde su faceta como formadora de nueva generaciones de ganaderos. "Creo que el relevo generacional es muy importante, inculcándoles el respeto por la naturaleza que yo siento". 

Los carnavales de Alcántara no serían lo mismo sin él. "Cada día del carnaval estreno un disfraz", y ya son 24 años los que lleva sin faltar a esta cita en su pueblo, donde ya ha lucido más de 300 disfraces. De Shakira y su bicicleta, de Dora la exploradora, de Frank de la jungla, de Eva "desnudo con la serpiente"... Incluso llegó a pintarse de azul en pleno marzo, "ese día fue horrible porque pasé mucho frio".

Y parece que a la afición de Kisko le queda aún mucho recorrido: "con 90 años me vestiré todavía".

Aunque nació en Alcántara, Juana lleva viviendo en esta pequeña pedanía desde que se casó con Juan en 1961. Él ha trabajado como lechero durante muchos años y "llevaba la leche de Estorninos a Alcántara en burro. Hay 7 kilómetros". 

Estorninos también ha sido testigo de como ha ido creciendo la familia que juntos formaron. En la casa donde nos reciben, han criado a sus hijos 9 hijos, uno de ellos sigue viviendo en esta pedanía donde Juana nos recuerda que ahora están "muy poquitos, 21 personas". 

Los orgullosos vecinos de Alcántara nos enseñan el enorme patrimonio de este pueblo y sus mejores cualidades artísticas con una sonrisa. En la parte musical, Ismael con 83 años nos da un mini concierto de Mandolina y Violín, “El Perchao” pone un poco de Blues y “Momo” será nuestro DJ particular pinchando lo que más se lleva en la Discoteca Lisboa. Susana nos enseña su espectacular finca, a sus ovejas y a sus dos aprendices de ganadero, y como colofón conocemos a Kisko, “el Rey de los disfraces”, que como su propio sobrenombre indica, nos divertirá con algunos de sus más de trescientos trajes de carnaval.

Una familia recibió una factura de más de 4.000 euros. Tuvo que pagarla porque la compañía amenazaba con cortar la luz si no lo hacía. Mucho tiempo después, yendo por la vía judicial, ha podido recibir el dinero que reclamaba. 

Un carnaval muy singular y reconocido. Aunque esta año, no se pueda celebrar, los vecinos de Malpartida de Cáceres nos han mostrado un poquito de su famosa Pedida de Patatera.