A la puerta de la Parroquia del bario de San Roque los saeteros rompen a cantar con fervor al Crucificado en una procesión que realizó por primera vez estación de penitencia en 1962 y cuyo único acompañamiento musical se reduce a dos tambores destemplados.

Subida a un balcón, esta saetera le ha cantado al Señor Coronado de Espinas, pasión y desgarro que han terminado con un gran aplauso por parte del pueblo de Jerez de los Caballeros.

El Vía Crucis de los Empalaos alcanza su máximo esplendor con la reverencia entre dos de ellos cuando se cruzan por las calles valverdeñas. No saben quiénes son, pero es la mayor seña de respeto de este acontecimiento único.

De autor anónimo, el Señor Coronado de Espinas es custodiado por trece caballistas. La imagen lleva junto a ella tres sayones y va sobre andas con canastilla de madera tallada y dorada. Está portado por 24 hermanos de paso cargadores.

Tan solo con el acompañamiento musical de un trío de cuerda, Cáceres nos ha dejado una de las imágenes más impactantes del Jueves Santo en Extremadura. El Jesús Condenado ha bajado por los escalones de la Plaza de San Jorge de Cáceres en un complejo desfile.

La localidad de Valverde de la Vera acoge este ritual religioso, cuyo origen se remonta al Siglo XVI, un acto de penitencia personal en el que un joven de 17 años se ha convertido en uno de los protagonistas. Nicolás se ha vestido de empalao tras haber realizado una promesa ante la Cofradía de la Vera Cruz y de los Empalaos.

Obra de Eduardo García Márquez, Nuestra Señora de la Consolación sigue el paso de sus costaleros atravesando las estrechas calles del casco antiguo de Badajoz esquivando balcones y farolas. Tan solo se escucha el cimbreo de los varales repujados cincelados por el orfebre Juan Angulo.

Desde Campanario, esta es la danza que han hecho Jesús Nazareno y la Virgen de los Dolores ante un público expectante. Los dos pasos han salido a las 22:00 desde la Plaza del Carmen.