Se acabó una temporada memorable para el Cacereño, aunque con un último partido para olvidar. Los verdiblancos vieron como el Teruel pasaba por encima de ellos en los 90 minutos y se quedaron sin opciones en la primera parte de obrar el milagro y darle la vuelta al marcador. 

Empezó bien el Cacereño en los primeros instantes, pero se vio muy superado por el Teruel desde la primera ocasión que tuvo el equipo aragonés. Poco iba a tardar en ponerse por delante con un tanto de Guille Andrés que remataba con el pecho un buen centro desde la banda izquierda. Y el palo importante llegó con un gol de David Aparicio en el 37. Intentó reaccionar el equipo verdiblanco que le mandaba balones a José Ramón y que fue el que tuvo el tanto, aunque falló lo más fácil.

En el segundo tiempo el cambio de Carlos Andújar le intentó dar otro aire al Cacereño, pero con apenas 5 minutos sobre el césped el extremo tuvo que ser sustituido por una nueva lesión. El Teruel aguantaba atrás y metió cinco defensas para salir a la contra y esperar al equipo de Julio Cobos, y así llegarían los otros dos tantos que cerrarían el encuentro. Primero fue Emaná en el minuto 63 y ya en el tramo final Tatín hizo el cuarto y definitivo gol.
 

La permanencia ha costado pero al final el Don Benito la ha conseguido. Después de una temporada con mucho sufrimiento y teniendo que ir al playout, los rojiblancos consiguieron doblegar al Águilas en la tanda de penaltis con un estelar Sebas Gil que paró dos lanzamientos y con el gol final de Álex Jiménez. 

Nada más comenzar el encuentro, el Don Benito tuvo la primera ocasión con un mano a mano de Rally Cabral que sacó el portero con la cara. Los primeros cuarenta y cinco minutos fueron de más control para el Águilas, pero el peligro lo generaba el equipo calabazón que con un disparo de Abraham Pozo en el área tuvo otra gran opción de adelantarse en el marcador. Los rojiblancos salieron muy serios y demostrando que querían quedarse en la categoría.

En el segundo tiempo salió el Don Benito peor y sufrió durante un tramo las embestidas del Águilas. El cansancio físico se notaba en los jugadores rojiblancos que cambiaron el chip con la entrada de Isah Drammeh al terreno de juego. El delantero fue capaz de inquietar a los centrales del equipo murciano y generar ocasiones de peligro, aunque se llegó al final de los 90 minutos con 0 a 0 en el marcador.

Ya en la prórroga ninguno de los dos equipos tenía fuerzas para conseguir llegar a la portería contraria y aguardaron casi sin generar ocasiones hasta el termino del tiempo extra. En la tanda de penaltis Sebas Gil consiguió parar el tercer y cuarto lanzamiento del Águilas que veía como se consumaba su descenso de categoría con el lanzamiento de Álex Jiménez. 

Al Mérida el valía el empate para estar el próximo fin de semana de nuevo en Alicante y el equipo romano prefirió cerrar la eliminatoria en noventa minutos. Los de Juanma Barrero sufrieron, sobre todo en el tramo final del segundo tiempo, pero consiguieron un gol en el tiempo de descuento obra de un Héctor Camps que regresaba al césped tras más de un mes lesionado.

En el primer tiempo dominio total del Mérida que fue capaz de marcar. Un gran Artiles llevaba la manija del encuentro y filtraba pases a su antojo. En uno de estos pases consiguió encontrar espacio y lo aprovechó el equipo emeritense para adelantarse gracias a Diego López que andaba muy listo para recoger el rechace. A partir de ahí, el partido se relajó en exceso para un Mérida que no sufría atrás y que tampoco generaba mucho peligro. Pero quedaba el segundo tiempo.

Salieron mucho mejor los de Juanma Barrero que pudieron hacer varios goles en el tramo inicial de la segunda parte. Lolo Plá tuvo las mejores ocasiones del Mérida que se merecía el segundo tanto, pero que iba a ver que después de tanto perdonar acabaría pagándolo. A falta de quince minutos para el final Silva consiguió el empate que mandaba el encuentro a la prórroga. El tanto sentó como un jarro de agua fría a los jugadores del equipo extremeño que tuvieron que sufrir durante los últimos quince minutos hasta que llegó Héctor Camps para hacer el definitivo 2-1 y poner al Mérida a un partido del ascenso.

El Badajoz dependía de sí mismo para estar en los playoff de ascenso a Segunda División, pero la derrota de ayer contra la UD Logroñés deja al equipo de Jové sin opciones de pelear en la última jornada del campeonato liguero. El gol de Aitor Arregui de cabeza en la segunda parte deja muy tocados a los blanquinegros que tras una temporada dura se despiden de Galicia.

Pese a los acercamientos del Badajoz, empezaron mejor los locales. La UD dominó en bastantes tramos hasta que, ya en la segunda parte, conseguían adelantarse con un cabezazo de Arregui, aprovechando un mal inicio de segunda parte de los pacenses. Terminaron reaccionando los blanquinegros tras el gol y tuvieron ocasiones para empatar el partido en el último tramo, pero no se movería más el marcador.