El verano aprieta, y no solo por el calor. El índice ultravioleta, en niveles extremos, implica un alto riesgo de daño solar. Por eso, es fundamental usar crema fotoprotectora.
Durante estos meses, la demanda de protectores solares se dispara, pero los expertos advierten: no basta con aplicarse crema una sola vez. Carmen García, farmacéutica, recuerda que hay que usar protección 50, “media hora antes de salir de casa y, en caso de playa o montaña, renovarla cada dos horas, sobre todo si nos bañamos”.
El sol no perdona y la piel no olvida
Y aunque no estemos en el agua, es importante hidratarse bien, usar ropa ligera de colores claros y buscar la sombra o el fresco. Porque la exposición prolongada al sol puede tener consecuencias graves: el cáncer de piel es uno de los más comunes.
Por eso, protegerse no es solo una recomendación, es una cuestión de salud. Porque el sol no perdona… y la piel no olvida.
