Si viajan esta Santa Semana, quizás lo hagan con mascotas. En ese caso sepan que la nueva Ley de Bienestar Animal fija la normativa a la hora de viajar con ellas. Y no importa si el trayecto es largo o corto, los animales deben ir debidamente atados de modo que el animal no se desplace libremente por el vehículo y evitar que interfiera en la conducción.
El objetivo, además de evitar distracciones al volante, es proteger a los animales en caso de accidente, evitando que salgan despedidos por la fuerza de un impacto.
Ante un frenazo o una salida de vía, un animal que no esté sujeto correctamente podría resultar gravemente herido o herir a otro pasajero. Por ello, deben viajar en su transportín o con arnés, en ambos casos sujetos al cinturón de seguridad del vehículo. Si esto no se cumple el dueño se expone a una sanción económica que alcanza hasta los 100 euros.
Al margen de la multa, por lo general, los dueños están concienciados: todos los ocupantes de un vehículo deben ir seguros, en buenas condiciones climáticas y atendidos en todo momento. Sin olvidarnos de hacer las paradas necesarias para estirar las patitas.
