El lobo ibérico no solo realiza incursiones esporádicas en Extremadura, sino que ya cuenta con una manada reproductora establecida en la región. Así lo ha confirmado el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), al presentar los resultados del nuevo censo nacional del lobo, realizado entre 2021 y 2024.
Conflicto entre ganaderos y ecologistas
Desde la organización agraria Asaja Extremadura, su presidente Juan Metidiere manifiesta, "que la preocupación es máxima porque ya es lo que nos faltaba a la ganadería, que tuviésemos los lobos guardando nuestro ganado"
Desde la organización ecologista ADENEX han manifestado su satisfacción por la noticia. Jorge Vega ha destacado la importancia que tiene esta especie para el ecosistema y la conservación de la biodiversidad.
El lobo desapareció oficialmente en 1993
Este animal desapareció oficialmente de la región en el año 1993, cuando se halló en la Sierra de San Pedro el cadáver el último ejemplar del que la administración regional tiene constancia. En 2022 hay la primera evidencia del regreso del lobo a Extremadura, cuando se identificó genéticamente a una hembra de lobo ibérico (Canis lupus signatus) a partir de excrementos recogidos en Villanueva de la Vera.
En 2023 se confirmó la presencia de tres lobos
Además en 2024 se confirmó la presencia de tres lobos adultos en la Zona Especial de Conservación (ZEC) Sierra de Gredos y Valle del Jerte. Estos ejemplares pertenecerían a una manada asentada en la frontera entre Ávila y Cáceres, en Castilla y León.
