Campamento Dignidad considera que la Ley de la Vivienda "se queda corta" a la hora de garantizar el acceso a la vivienda a los sectores más vulnerables de la sociedad y prácticamente lo deja todo en manos del sector privado al incentivar, mediante bonificaciones y exenciones fiscales, la puesta en el mercado de viviendas. Así lo ha explicado hoy Juan Viera, miembro de Campamento Dignidad, en una entrevista concedida al informativo de Radio Primera Hora.
Para Viera se ha perdido la oportunidad de destinar al alquiler muchas viviendas que se encuentran en manos de entidades bancarias y organismos públicos, viviendas, señala, "que están abandonadas y se están deteriorando, y que se podrían destinar al alquiler social, sobre todo aquí en Extremadura que tenemos muchos casos", señala.
Los desahucios, igual
Por todo ello, cree que no va a ayudar a los sectores más necesitados "que es para los que se tenía que haber hecho la ley", apunta, y echa en falta medidas en temas tan importantes como los desahucios que, indica, quedan "prácticamente igual" ya que la ley "se limita a decir que establecerá una mayor comunicación entre los servicios sociales y los juzgados para que a la personas con problemas de carácter habitacional no se le aplique el desahucio de una manera tan rápida".
Insiste, además, en la carencia de viviendas públicas ya que desde 2015 solo ha aumentado el parque público en 5.000 viviendas en todo el país, de las cuales 1.000 se han destinado a alquiler social, "lo que quiere decir, apunta, que la carencia es tremenda", y añade que en Extremadura "hace muchos años que no hay una política de construcción o de adquisición de vivienda pública y los problemas van creciendo en la medida en que la población va necesitando este tipo de viviendas".
Para Juan Viera, la solución más rápida pasaría por obtener la gestión de las viviendas de las entidades bancarias y de organismos públicos y, en todo caso, por la creación de bancos locales de viviendas en localidades donde hay muchas viviendas en venta.
