En esta primera noche de la entrada en vigor de las nuevas medidas del Plan de Ahorro Energético del Gobierno central no ha habido oscuridad total. La fachada de los ayuntamientos de las principales ciudades extremeñas han estado encendidas, como la de Cáceres. Y, ¿por qué? Porque forman parte de fachadas históricas, con iluminación ornamental y los monumentos están exentos de cumplir la normativa.
No obstante, la capital cacereña ha optado por apagar las luces de su parte antigua, donde se encuentran varios edificios públicos, a la una de la madrugada. Algo que no ha agradado a todos los turistas. "Yo soy turista de una sola noche y me parece mal". "No se aprecia bien la belleza de la ciudad durante la noche", relatan algunos de los visitantes.
En Plasencia, también el Ayuntamiento ha permanecido encendido por la misma razón, por ser un edificio emblemático y monumental, como su acueducto.
El Consistorio de Mérida ha lucido su iluminación artística y ha apagado todas las luces del interior. La Asamblea de Extremadura, ubicada en la capital extremeña, se ha podido ver igual que todas las noches, bajo la luz de las farolas, ya que carece de iluminación propia. En cambio, todos los edificios de la Junta de Extremadura se han apagado a las diez de la noche.
Badajoz, más crítico con las medidas, dijo que iba a mantener la iluminación y, de momento, la ha tenido que apagar. El motivo, están de obras en el ayuntamiento y están cambiando el alumbrado por otro de led. Su mítico Teatro López de Ayala ha lucido en todo su esplendor por ser edificio histórico.
En muchos municipios extremeños la fachada de los ayuntamientos no cuenta con ese carácter histórico y monumental, y sí se ha apagado para cumplir con el Plan de Ahorro Energético.
Escaparates
Mientras en las calles comerciales de las grandes ciudades, no todos los establecimientos han respetado la normativa y han apagado sus escaparates a las diez de la noche. Luces y sombras para un Real Decreto que está generando mucha confusión y polémica.
