Extremadura
19 Diciembre 2021, 16:22
Actualizado 19 Diciembre 2021, 16:27

Es Navidad y viene gente a casa. Algunos, además, desde muy lejos. Y nos vamos a hartar de comer y cenar con familiares, amigos, compañeros de trabajo. Pero, ¿se sentaría a la mesa con un no vacunado? Esta es la respuesta más repetida: "Yo personalmente no. No me sentaría con nadie que no tuviera la vacuna puesta porque creo que hay que pensar en el prójimo"

Es época de ello. Y de paz y amor, por eso hay quien está dispuesto a hacer un esfuerzo. "A ver, si tengo la distancia y todo, pues está bien". Claro porque una cosa es sentarse y otra compartir langostino, así que "que se pusiera un poco más lejos que yo". 

Pero ¿y si ese alguien es de familia? "No la suspenderíamos, pero estaríamos un poco recelosos". Imaginemos que es el cuñado listillo. "Entonces se queda sin cenar". Para evitar conflictos y que la sangre llegue al río "nos haremos test antes de cenar. Los hemos comprado y nos los vamos a hacer".

El debate sobre la vacunación obligatoria va tomando fuerza y seguro que se cuela en más de una conversación. Así que... ya tenemos montado el Belén.