El pointer es una de las razas más admiradas para la caza de perdices, gracias a su instinto de señalización, resistencia y cooperación con el cazador. Esta raza brilla en terrenos abiertos, donde la velocidad y la capacidad de cubrir distancias largas son esenciales para localizar a la perdiz. Cuando se pone de muestra, el espectáculo es un arte.

El Pointer tiene una de las figuras más estilizadas de todo el mundo canino, llama la atención donde quiera que vaya, gracias a sus largas patas, su esbelta silueta y su cabeza, que siempre apunta como si quisiera señalar un lugar específico. Verlo es un espectáculo para la vista, pues no todos los perros presentan un perfil tan elegante como el pointer. Cuando un pointer encuentra a la presa mantiene esta posición firme, todo su cuerpo actúa como mensajero apuntando hacia el lugar. Su pata se alza dando a conocer el lugar que quiere enseñar al cazador, con esto hace que la caza sea mucho más eficaz que si el cazador lo hiciera sin compañía del animal. 

El rececho de especies cinegéticas tiene como objetivo el acto de acechar, mirar, observar, analizar, percibir, examinar, contemplar con precaución sin ser descubiertos para conseguir acercarse a la presa y ejecutar el lance.

El muflón, animal gregario y muy esquivo, difícil de encontrar en las fincas cinegéticas. Es uno de las especies de caza que, si no se tiene establecido en el plan cinegético desde hace unos años, no se pueden introducir, por lo que hay pocas fincas en España con esta especie los tenga.

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