Fin de semana de gran competición deportiva en el centro de Cáceres, que se ha llenado de escaladores, pero también de aficionados que no han querido perderse las distintas pruebas programadas.
Una gran afluencia de público, mermada en momentos por la lluvia, pero que ha dejado buenas cifras económicas para los hosteleros y hoteleros de la capital cacereña. Es el segundo año que de manera consecutiva se convierte la capital cacereña en el epicentro de la escalada nacional y los bares han visto incrementada su actividad. También los hoteles de la ciudad, pues muchos de ellos han podido colgar el cartel de completo