El último informe de Ecologistas en Acción concluye que los niveles de calidad del aire están mejor respecto al año pasado y los años anteriores a la COVID 19. Toda la región cumple, aunque la organización ecologista pone un "pero" a la ciudad de Cáceres.
Si nos atenemos a los límites previstos para 2030, Cáceres respiró aire contaminado. Esto se debió a los niveles de ozono y a la presencia de dióxido de nitrógeno, cuyas partículas también afectaron a toda el área urbana de Badajoz.
Ecologistas en Acción critica que las zonas de bajas emisiones son, dice, ridículas, o no se hayan puesto en marcha como sucede en la capital cacereña o en Mérida.
La organización conservacionista también alerta de los altos niveles de ozono en la región y las consecuencias que puede acarrear para la agricultura.
Ecologistas en Acción llama a las administraciones a tomar medidas efectivas para reducir una contaminación que, asegura, está detrás de unas 400 muertes el año pasado; principalmente en pacientes con problemas respiratorios.