Vehículo de la Guardia Civil - Imagen de archivo
La Guardia Civil ha desarticulado un grupo criminal que operaba en zonas rurales y poco pobladas, afectando también a municipios de la provincia de Badajoz, donde se registraron varios robos en el interior de furgonetas comerciales. La investigación, denominada operación ‘Montoares’, ha permitido esclarecer 26 robos con fuerza cometidos en diferentes provincias andaluzas y extremeñas, y detener a cuatro personas.
El grupo actuaba principalmente durante la noche, seleccionando vehículos comerciales aparcados en lugares aislados. Sustraían maquinaria y herramientas que posteriormente vendían en mercadillos ambulantes en Sevilla, según ha informado la Benemérita.
La investigación comenzó tras el aumento de denuncias en la Serranía de Ronda (Málaga) y Grazalema (Cádiz) el pasado verano, lo que generó alarma social en localidades con baja delincuencia. Durante dos meses, los agentes comprobaron la alta movilidad criminal del grupo, que llegó a actuar en Málaga, Sevilla, Cádiz, Granada, Huelva, Jaén y Badajoz.
Los detenidos residían en barrios periféricos de Sevilla, donde fueron arrestados en noviembre durante la fase final de la operación. Además de las detenciones, se han recuperado efectos sustraídos y la investigación sigue abierta para determinar si hay más víctimas.
La operación ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción número 3 de Ronda (Málaga) y ejecutada por agentes de la Compañía de la Guardia Civil de Ronda.
