El consejero de Economía, Empleo y Transformación Digital, Guillermo Santamaría, ha reclamado al Ministerio de Trabajo y Economía Social una partida adicional de tres millones de euros para poder mantener los costes salariales de los más de 5.000 trabajadores que dependen de los 220 centros especiales de empleo de Extremadura, donde el 70 % de los empleados tienen discapacidad intelectual.
Aumento del SMI sin compensación
En una comparecencia junto al presidente de CERMI Extremadura, Pedro Calderón, y su vicepresidente, José Manuel Cercas, Santamaría ha explicado que aunque la comunidad recibe cada año 26 millones de euros para subvencionar el 75 % del salario de estas personas, el incremento del 50 % del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) desde 2018 hasta alcanzar los 1.134 euros actuales, no se ha acompañado de un aumento proporcional de las transferencias del Estado, debido a las sucesivas prórrogas de los Presupuestos Generales.
El consejero ha afirmado que la subida del SMI ha supuesto un avance para los trabajadores, pero también un incremento considerable de los costes para estas entidades, sin compensación presupuestaria estatal. Ha advertido que si no se reciben esos tres millones de euros, más de 300 personas con discapacidad podrían quedarse sin subvención.
Santamaría ha asegurado que la Junta hará “lo que sea necesario” para evitar la pérdida de empleo de este colectivo, aunque insistió en que es el Ministerio de Trabajo quien debe asumir este incremento presupuestario.