26 Junio 2025, 11:42
Actualizado 26 Junio 2025, 11:42

El sindicato de Enfermería SATSE ha llevado a cabo este jueves manifestaciones ante hospitales de varias ciudades de nuestro país, entre ellas Mérida. Enfermeras y fisioterapeutas se han concentrado bajo el lema "De nuestra extra, que no se coman ni un euro" para exigir al Gobierno que ponga fin al recorte de las pagas extra de todos los profesionales de la sanidad pública. Los convocantes se quejan del agravio que sufren en comparación con otros profesionales. Critican los recortes que sufren desde 2010 y que no se han vuelto a recuperar. 

Pérdida de poder adquisitivo

Estamos hablando de un recorte medio de 700 euros anuales en los últimos 15 años en sus dos pagas extraordinarias: la de verano y la de Navidad. Esto se traduce en una notable pérdida de poder adquisitivo: 30 pagas recortadas desde 2010. Aseguran que en este tiempo cada profesional ha dejado de ganar unos 11.000 euros. Según ha indicado en Canal Extremadura la presidenta del Colegio de Fisioterapeutas de la región, es una cifra considerable. María Eugenia Sánchez Llanos lamenta que las promesas de los distintos gobiernos se han incumplido reiteradamente.

fisioterapeuta

Los fisioterapeutas aseguran que este escenario, ya de por sí complicado, se acentúa en un momento especialmente indignante por los casos de corrupción, despilfarro y mala gestión del dinero público. Sánchez Llanos habla de situación vergonzosa y desesperante. Subraya que ellos se dejan la piel, pero los políticos no atienden sus reivindicaciones. En el conjunto de España la media es un fisio por cada 1.000 ó 1.500 habitantes, mientras que en Extremadura el promedio es de uno por cada 10.000 ó 15.000. Las listas de espera -se queja- son de vergüenza.

Precariedad laboral

Las condiciones de trabajo de estos profesionales distan mucho de ser las deseables. Su número es muy escaso, asegura la responsable del Colegio que los representa; la presión asistencial les desborda y terminan su jornada fatigados. No pueden ofrecer una atención domiciliaria adecuada. En los hospitales sólo tienen presencia en los servicios de rehabilitación, pero no en las distintas plantas y unidades, donde -a su juicio- serían fundamentales. Si estuviesen en esas áreas podrían ayudar a reducir los tiempos de espera y recuperación.

Considera María Eugenia Sánchez Llanos que el número de fisios es claramente deficitario, aquí y en otras autonomías. Tampoco acaban de llegarles los recursos que necesitan. Hace pocos días se conocía el caso de dos mujeres a las que condenaron con una pena de prisión y otra de multa por ejercer como fisioterapeutas sin titulación en un falso centro sanitario de Don Benito. El intrusismo es -afirma la presidenta del Colegio de Fisioterapeutas- un mal recurrente. Muchos quiromasajistas, osteópatas y quiroprácticos sin la titulación requerida quieren -nos cuenta- acaparar funciones de fisioterapeuta que no les corresponden.