Los elfos realizan travesuras antes de la llegada de Papa Noel.
Con la llegada inminente esta noche de Papá Noel, los elfos más traviesos dicen adiós… aunque no sin antes haber dejado su particular rastro de juegos, dulces y alguna que otra trastada en muchas casas.
Durante días han sido los protagonistas de la ilusión de los más pequeños, escondiendo juguetes, probando golosinas y apareciendo cada mañana en un rincón distinto del hogar. Una despedida que deja cierta tristeza entre los niños, que confiesan haberlo pasado en grande con sus ocurrencias diarias.
Travesuras de todo tipo: desde porterías improvisadas en medio del salón, carreras de coches por los pasillos o partidas de cartas con superhéroes. El elfo de Pablo, por ejemplo, ha demostrado ser de lo más activo y deportista, aunque también ha sacado tiempo para leer, algo que ha encantado especialmente a su madre.

En muchas familias, incluso han tenido la suerte de recibir la visita de más de uno de estos simpáticos ayudantes, multiplicando las risas y la magia en casa durante la cuenta atrás hacia la Navidad.
Pero todo llega a su fin. Papá Noel reclama ya la ayuda de sus elfos para repartir regalos por todo el mundo. Eso sí, que nadie se preocupe: no es un adiós, solo un “hasta luego”… hasta la próxima Navidad.