
SEO/BirdLife ha remitido información al Seprona para que investigue posibles delitos contra la fauna y el medio ambiente en talas forestales "masivas" en el Valle del Árrago, en la provincia de Cáceres, en época de cría y de incendios, ya que además la zona ostenta la figura administrativa de "Monte Protector".
Los hechos advertidos fueron detectados a mediados del pasado mes de mayo, cuando técnicos de SEO/BirdLife, mientras realizaban censos anuales de primavera, observaron desbroces y talas "masivas" de arbolado con maquinaria pesada en varias zonas del valle del Arrago, en Sierra de Gata.
En nota de prensa, SEO/Birdlife apunta que los trabajos para limpieza no estaban localizados en las zonas afectadas por el último gran incendio de 2023, sino que se trataba de cortas en áreas de pinar, "supuestamente para cumplir los planes de prevención de incendios", con la creación de franjas de seguridad y entresacas de ejemplares más jóvenes. Sin embargo, la ONG observa "numerosas irregularidades", como "no respetar las fechas de parada biológica en zonas con posible presencia de especies protegidas en reproducción, como alcotán europeo, azor común, abejero europeo, carbonero garrapinos o trepador azul, entre otras".
"Daños en cauces y arroyos"
También se observaron, ha añadido, "daños por la maquinaria en repoblaciones, cauces y arroyos"; y además "se documentaron laderas enteras donde se habían sacado los troncos, pero permanecían sin limpiar todos los restos de ramas y desechos, con potencial grave de incendios"; al igual que "la eliminación de los pies maduros de pinos, dejando los más jóvenes (justo lo contrario a una gestión sostenible de la masa forestal)".
Las "denuncias", según el colectivo, llegaron a la Junta de Extremadura el 27 de mayo, solicitando información sobre si estos trabajos estaban autorizados y si dichas autorizaciones amparaban las "irregularidades" denunciadas, instando a que se procediera a su "inmediata paralización para evitar más daños y riesgos, para retomar su ejecución tras el verano".
La ONG ambiental advierte de que "aparentemente las talas siguen produciéndose por todo el Valle del Arrago y su ejecución a lo largo de la primavera habrá supuesto la destrucción de todos los nidos y pollos de las aves que pudieran anidar en los árboles y matorral afectado". "Se siguen observando irregularidades en cuanto a su ejecución; los restos de ramas continúan desperdigados por amplias zonas, con grave riesgo de incendios o de taponamiento de los cauces si se producen tormentas; los daños de la maquinaria pesada sobre orillas de cauces e infraestructuras no han sido reparados y hasta la fecha no hay respuesta de la Dirección General de Política Forestal ni de la Dirección General de Sostenibilidad de la Junta de Extremadura, que parecen indiferentes ante la situación", remarca.
"Monte protector"
Su singularidad ha sido reconocida, incide, al establecer la Junta de Extremadura su condición de "Monte Protector", una figura administrativa que concede determinadas ventajas a los propietarios forestales en compensación por el mantenimiento de bosques maduros y de gran importancia para la biodiversidad y el medio ambiente. Por eso, "no se entiende que se estén desarrollando trabajos selvícolas de una forma tan poco respetuosa con la naturaleza", explica el delegado de SEO/BirdLife en Extremadura, Marcelino Cardalliaguet.
"Sin embargo, ni la denominación "Monte Protector" parece que logre proteger esta zona de los aprovechamientos forestales irregulares y de la tala sin criterios de gestión forestal sostenible. Los daños causados a la biodiversidad en un periodo crítico del año son irreparables y la biomasa acumulada y desperdigada ha aumentado el riesgo de propagación del fuego en caso de que se produzca un incendio", lamenta Cardalliaguet.