Preocupación en Malpartida de Cáceres y Arroyo de la Luz por el aumento de contagios de las últimas semanas. La incidencia de la COVID-19 en la primera localidad cacereña, supera ya los 530 casos por cada 100.000 habitantes y la segunda, se acerca a los 400.
Una situación que les ha puesto en el punto de mira de Salud Pública, que no descarta endurecer las restricciones en ambos municipios en las próximas horas.
Evolución favorable
El alcalde de Malpartida, Alfredo Aguilera, espera que eso no ocurra. Asegura que la evolución epidemiológica está siendo favorable en su pueblo y revela que, de las últimas 450 pruebas realizadas, sólo dos han resultado positivas y que la trazabilidad de los contagios está clara. Por eso, pide prudencia a las autoridades sanitarias y confía en que al final no haya que decretar el cierre perimetral.
Entre tanto, el pueblo asume resignado la situación.
Más preocupante es la evolución de Arroyo de la Luz. La incidencia acumulada a 14 días no deja de subir y el origen de los contagios no está tan claro.
Los vecinos reconocen mucha preocupación y sobre todo, temor a que los positivos se disparen y se vuelvan a vivir los malos momentos de la primera ola de la pandemia. Entonces murieron casi una treintena de personas y el pueblo fue aislado socialmente. El primero de Extremadura y la segunda localidad de toda España.