En apenas 50 metros del trayecto entre la Calle Nueva y la Calle Hernán Cortés de Hornachos, se le perdió la pista a Francisca Cadenas. Eran las once de la noche del 9 de mayo de 2017, salió de su casa con camiseta rosa, mallas oscuras y zapatillas de deporte para despedir a unos amigos y a su hija pequeña que habían estado de visita. Incluso dejó la puerta abierta
La familia inició la búsqueda esa misma noche. Y tras presentar la denuncia, la Guardia Civil comenzó la investigación. Pero las batidas y rastreos, no han dado resultado. Pero siete años después su familia cree saber lo que ocurrió. "La familia tenemos nuestra teoría de lo que pasó aquella noche se lo hemos puesto en conocimiento a la Guardia Civil. Para proteger la investigación no lo vamos a decir públicamente, pero ellos son los que tienen los medios", dice su José Antonio Meneses, uno de sus hijos.
Su hijo insiste en que se necesitan más medios. "Con un equipo de 5 o 6 personas tú no puedes esclarecer una investigación, necesitamos más medios técnicos y humanos, pasa el tiempo, llegaremos a la década y esto seguirá sin resolverse".
2557 días después esta localidad de poco más de 3. 500 habitantes sigue pidiendo que no se deje de buscar a Francisca.
