17 Noviembre 2021, 20:34
Actualizado 17 Noviembre 2021, 21:47

Daniela nació en la semana veintiséis y media del embarazo, catorce antes de lo habitual, por una grave complicación. Su madre, Cristina, nos cuenta que fue un momento duro y, sobre todo, lleno de dudas. "Las dudas las vas gestionando in situ y con la ayuda de los profesionales de la Unidad de Prematuros".

En esos momentos sintieron que era vital estar siempre cerca de su hija: "Nos dijeron que hiciéramos el piel con piel y tanto a nosotros como creo que a las niñas nos dio un empujón para poder tirar hacia delante", explica David, el padre de Daniela.

Nos dijeron que hiciéramos el piel con piel y tanto a nosotros como creo que a las niñas nos dio un empujón para poder tirar hacia delante"

Y ahí se esta poniendo ahora el punto de mira: en intentar, en la medida de lo posible, que en los hospitales no se separe nunca a los niños prematuros de sus padres. Aunque hoy es un día, sobre todo, para concienciar de los riesgos  que tienen los partos prematuros. Para los bebés sobre todo, porque "encuentran dificultades importantes los primeros días: para alimentarse, para respirar, mayor posibilidad de infecciones e incluso a veces con problemas neurológicos", relata Mercedes García, pediatra del Hospital de Mérida.

Pero también también es un reto a nivel emocional para sus madres y padres, a los que intentan ayudar quienes ya han vivido esa experiencia. Noelia Díaz, de la Asociación 'Nacer antes de Tiempo' considera "fundamental" que alguien que ha pasado por la misma situación ayude a los padres que se enfrentan a esa situación por primera vez.

Se estima que nuestra región en torno a un 6% de los bebés son prematuros, en su mayoría nacidos a partir de las 32 semanas.

Yisel tiene cinco hijos, trillizos y gemelas, todos prematuros

Bibi y Yamila nacieron hace un mes y tendrían que haberlo hecho el 7 de diciembre. Lo hicieron con siete meses, en la semana 32. Un bebé prematuro es el que nace antes de las 37 semanas de gestación. Bibi, nació con 1 Kg. 625 gramos y ahora pesa 2 Kg. 555 gramos. Su hermana Yamila lo hizo pesando un poco más, 1 Kg. 810 gramos y ahora pesa 2 Kg. 815 gramos. Ambas han estado tres semanas en neonatos.

Bibi y Yamila, pocas semanas después de nacer prematuramente
Bibi y Yamila, pocas semanas después de nacer prematuramente

Tres semanas que nunca olvidarán sus padres, Yisel Morales y Cristóbal Salazar. Yisel también tuvo trillizos prematuros. John, Samuel y Daniel ahora tienen 5 años y también fueron prematuros: nacieron con 33 semanas.

Su paso por Neonatología del Hospital de Mérida ha sido doble. Pese a repetir experiencia cinco años después, Yisel no lo ha pasado nada bien: "Es un poco duro, me acuerdo y me emociono", confiesa.

Yisel y Cristóbal abrazan a sus hijas nacidas prematuramente
Yisel y Cristóbal abrazan a sus hijas nacidas prematuramente

Lo peor para ella fue el momento en el que le dieron el alta y no se pudo llevar ni a sus gemelas hace un mes, ni a sus trillizos, entonces, a su casa. "Es doloroso tenerlos que dejar allí y venirte a casa con las manos vacías", asegura.

También asegura no haber notado mucho la diferencia de estar en Neonatología hace cinco años y haberlo hecho ahora en tiempos de pandemia. "Es cierto que el miedo es más grande", dice, "porque ellos, ya de por sí, son sensibles a coger cualquier virus y en pandemia ese miedo aumenta". 

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