31 Julio 2022, 15:04
Actualizado 31 Julio 2022, 15:04

La crisis del gas tiene su impacto en los costes de las grandes industrias. Son tiempos de guerra en Ucrania y de obligado ahorro en toda Europa. Antes incluso de la reducción voluntaria de un 7% que acaba de acordar el Gobierno Central con Bruselas, nuestro tejido empresarial afrontaba una escalada en los precios. Tras el verano y según 'Gas Extremdura', ninguna empresa de la región teme una falta de suministro aunque Rusia cierre sus gasoductos. David Aguilera, director general ha asegurado a Extremadura Noticias que "la dependencia del gas ruso es mínima, no llega al 10%, y por tanto no hay un escenario en el que nos pueda afectar un corte de suministro”. 

“La dependencia del gas ruso es mínima, no llega al 10%, y por tanto no hay un escenario en el que nos pueda afectar un corte de suministro”

Pero, aunque no frenará la producción, sí es previsible que la encarezca. Por eso, industrias extremeñas como 'Tomates del Guadiana' entre Santa Amalia y Medellín, en la provincia de Badajoz, con un consumo de gas intensivo, están buscando otras fuentes de energía. Estos días trabajan a pleno rendimiento. Cada día procesan 8000 toneladas de tomate fresco. Con unos costes energéticos disparados, estudian pasarse a la energía fotovoltaica para reducir la cada vez más alta factura del gas. “Estamos solo pendiente de ciertos permisos de una planta fotovoltaica pero para que sea rentable necesitamos evacuar esa energía por que si no sería una planta sólo para 50 días”, ha reconocido a Extremadura Noticias su directora general, Celia Santos, debido a que justo son 50 días los que dura la campaña del tomate.

“Estamos solo pendientes de ciertos permisos de una planta fotovoltaica pero para que sea rentable necesitamos evacuar esa energía por que si no sería una planta sólo para 50 días”  

Los más de 90.000 hogares extremeños conectados a la red de gas natural no tienen por qué preocuparse de los incrementos, insisten desde 'Gas Extremadura'. Todos mantienen sus precios contenidos gracias a la tarifa regulada de último recurso.