Imagen de la presa de Torrejón El Rubio, en el Parque Nacional de Monfragüe
La Comisión de Desembalse de la Confederación Hidrográfica del Tajo ha acordado propuestas de limitación de desembalses en los embalses hidroeléctricos de más de 50 hectómetros cúbicos de capacidad por la de sequía.
La medida afecta, en concreto, a los embalses de Azután, Valdecañas, Torrejón-Tajo y Alcántara, la mayor parte de ellos en Extremadura, aunque no se han puesto límites de cuándo es el momento de parar de generar energía, con el consiguiente problema, como explica Francisco Castañares, presidente de la Asociación de Amigos de Monfragüe, quien se pregunta por los límites: "tendrían que decir el nivel o cota en la que limitan los aprovechamientos hidroeléctricos, pero no lo han hecho".
Desde la asociación pedirán la suspensión de todos los aprovechamientos hidroeléctricos de la cuenca del Tajo a su paso de Extremadura, además de recordar que después del desembalse en Alcántara justo antes de bajar el precio de la luz por parte de Iberdrola deberían perder su concesión, "porque abusa de su condición de contratista del rio Tajo para obtener el máximo beneficio sin pensar en el daño medioambiental que provoca".
A estos problemas se le suman la cuestión de que España debe cumplir con el Convenio de Albufeira firmado con Portugal, para el uso conjunto del agua de las cuencas hidrográficas compartidas, de modo que el río en aguas lusas pueda contar con unos caudales hídricos suficientes para sus demandas.
