El apagón que afecta a toda España ha paralizado buena parte de las infraestructuras del país. La caída del suministro eléctrico ha detenido trenes en todas las estaciones, dejando varados a miles de viajeros. En grandes ciudades como Madrid y Barcelona, los equipos de seguridad se han visto obligados a evacuar el metro, las estaciones ferroviarias y los aeropuertos como medida preventiva.
Desde Extremadura, esta tarde se ha solicitado al Gobierno la declaración del nivel 3 de emergencia. Además, desde el Ejecutivo regional se ha informado que toda la actividad lectiva queda suspendida durante la jornada de este martes en Extremadura, como consecuencia del apagón masivo.
También se están registrando problemas en las comunicaciones con el 112. La Junta de Extremadura pide a la población que, en caso de emergencia y de no poder contactar los servicios de urgencias, se acuda a los Puntos de Atención Continuada (PAC) o a los hospitales más cercanos.
Problemas en comercios y en casa
Esta caída del suministro ha impactado no solo en las infraestructuras de transporte, sino también en el ámbito doméstico e industrial. Edificios sensibles como hospitales, centros de emergencia y de decisión están funcionando gracias a generadores eléctricos de emergencia. Sin embargo, en viviendas, comercios e industrias, la falta de energía ha afectado a servicios esenciales: desde la iluminación en los domicilios, los semáforos en las calles, hasta las cámaras frigoríficas en mercados y restaurantes, o los ascensores en los edificios residenciales.
El apagón en España ha condicionado cualquier actividad cotidiana, por mínima que sea, como sacar el coche del garaje, cocinar en vitrocerámica, pagar en una tienda, retirar dinero de un cajero automático o incluso realizar una simple llamada telefónica.
